En el cementerio de Santa Rosa (sur de Quito) se realizó hoy el sepelio de 51 fetos y cadáveres de recién nacidos. Los cuerpos fueron encontrados en las calles y permanecieron en la morgue de la Policía Nacional hasta que finalmente podrán descansar en el cementerio quiteño. 

El proyecto encaminó el programa 'Bebés al cielo'.

Tras una misa campal, los cuerpos de los menores fueron sepultados. Un ambiente de silencio recorría el camposanto, mientras funcionarios de Fiscalía y del Servicio Nacional de Medicina Forense verificaban el proceso. 

Los cuerpos de los pequeños se hallaban en este lugar desde el 2014. Según Paula Vernimmen, directora general del Sistema Nacional de Ciencias Forenses, en los cuartos fríos de la institución existen todavía 21 menores que serán inhumados en un mes. 

Vernimmen explicó que muchos de los cuerpos, que esta mañana fueron enterrados, corresponden a bebés abandonados y abortos clandestinos. “La Policía realiza el levantamiento de los cuerpos y enseguida son parte de una investigación, pero al no ser retirados por familiares, solicitamos a Fiscalía un permiso para inhumar a los bebés”, explicó. 

En esta ocasión, Medicina Legal contó con el apoyo de la Curia y de la Pastoral Familiar.  Amparo Medina, de la Pastoral Familiar, indicó que el proyecto de inhumación y adopción surgió en diciembre, cuando la Policía registró 4 cadáveres de bebés abandonados en quebradas y basureros de la capital. 

Cabe señalar que Medicina Legal enterrará a los menores con un código, pues si los cuerpos son requeridos para investigaciones posteriores, estos podrán ser exhumados en su lugar de entierro. El Sistema Nacional cuenta con un presupuesto de $ 20 mil para inhumar los cuerpos sin y con identificación. (I)