Para la obtención de la licencia no profesional de conducir Tipo B, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) exigirá únicamente la rendición y aprobación de las pruebas psicosensométricas, teóricas y proactivas tomadas por la propia entidad.

En caso de reprobar los exámenes, el postulante deberá obtener el certificado de aprobación de estudio que otorgue el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap) o las escuelas debidamente autorizadas por el directorio de la ANT, como requisito previo para volver a rendir las pruebas.    

Eso es lo que dispone la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, reformada recientemente por el pleno de la Asamblea y que se pondrá en vigencia una vez que se publique en el Registro Oficial (RO).

A nivel nacional hay 120 escuelas de capacitación para la obtención de   licencias, desde las tipo B hasta la profesional, en sus diferentes categorías. De esta cifra, solamente 49 corresponden a las que entregan las de tipo B. Inmediatamente después de haber sido aprobada  la normativa, en segundo debate, las escuelas de capacitación de tipo B empezaron a preocuparse porque con esta disposición ya no es obligatorio que las personas pasen por estos centros para obtener el documento.

Por ello algunas escuelas ya han rebajado el costo del curso de 15 días. Por ejemplo, la de conducción Aneta ya redujo el precio de las matrículas.  

“Las inscripciones para hacer el curso bajaron un 80%, luego de que se aprobó la ley en la Asamblea”, manifestó el gerente General de Aneta, Gorki Obando.

La escuela  recibe un promedio de 2 mil alumnos mensuales que pagan una cuota de $ 190 y que incluye la entrega de material y el certificado por el curso que dura 15 días, repartidos en 33 horas, de las cuales 15 se dedican a la  instrucción teórica, 15 a la práctica y 3 a primeros auxilios y sicología del conductor.   

Aneta cuenta con 450 automóviles habilitados para el entrenamiento de los estudiantes.

Además tiene 900 trabajadores repartidos en 23 ciudades del país, cuyos instructores perciben un sueldo mensual de $ 400.

Obando cuestionó la nueva ley porque condena a las escuelas a su cierre. Por tanto, manifestó, “espero que cuando el Ejecutivo reciba la normativa tome en cuenta nuestras observaciones”.

Pero no es así, según un miembro de la Agencia Nacional de Tránsito las escuelas de capacitación tipo B no desaparecerán con la nueva normativa, sino que asistir a ellas no será obligatorio. “Cuando había obligatoriedad muchas escuelas se lucraban”.

Además la ministra de Transporte y Obras Públicas, Paola Carvajal, sostuvo que después de 9 o 10 años de tener escuelas privadas, requisito previo para acceder a una licencia no profesional, las estadísticas de accidentes en vehículos privados  realmente no han cambiado.

La funcionaria, que fue entrevistada en el programa Contacto Directo de Ecuavisa, dijo que por esa razón se asegurarán que previo a la emisión de la licencia de conducir no profesional, el conductor pase por un proceso riguroso, que consiste en un examen teórico más amplio, mayor cantidad de preguntas (que garantice que conoce la ley), un examen sicosensométrico, que ya estamos implementando con equipos a nivel nacional, y la parte práctica.