777 uniformados desvinculados desde 2013
192 policías fueron separados de la institución en 10 meses
Un nuevo policía será vinculado a la investigación por el delito de allanamiento ilegal de domicilio, por el que 4 uniformados están con prisión preventiva. Así lo confirmó el abogado que defiende a la familia que, supuestamente, fue víctima de agentes de la Unidad de Antinarcóticos.
Los uniformados, según el relato de los afectados, ingresaron a la fuerza en su casa, pusieron droga en una mesa y luego, para no llevarlos detenidos, les exigieron $ 20.000. El hecho ocurrió el 1 de septiembre de 2015. Bella P. denunció que alrededor de 8 hombres estuvieron implicados y que la tuvieron dando vueltas en una camioneta hasta obtener algo de dinero.
Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna, manifestó que la depuración policial empezó en 2013. En ese año separaron a 208 agentes, en 2014, 377, y hasta el 16 de octubre de 2015, a 192. Esto da un total de 777.
Una de las últimas desvinculaciones ocurrió en Cuenca, provincia de Azuay. Un sargento de Policía fue separado de las filas de la entidad tras comprobarse que ayudaba a ingresar objetos prohibidos al Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi para el líder de una agrupación delictiva que actuaba en el cantón El Triunfo (Guayas).
El funcionario dijo que las principales causas de la separación de los uniformados de la entidad policial son por estar involucrados en actividades ilícitas como extorsión, robo, asociación ilícita y relacionadas con las drogas, así como por no aprobar las pruebas de control y confianza.
Fuentes explicó que las pruebas de confianza tienen 4 componentes que permiten verificar la idoneidad del policía en el servicio. Detalló que se realizan exámenes toxicológicos para comprobar si existe consumo de alcohol y otras drogas; psicológicas para establecer la personalidad y cualquier tipo de patología mental que ponga en peligro a la ciudadanía. También, pruebas socioeconómicas para constatar si hay una relación adecuada entre los bienes y los ingresos personales y familiares. Además, la prueba poligráfica que es un procedimiento técnico donde se determina la confiabilidad de la Policía. En esta se realizan 4 preguntas específicas a los miembros.
“No se preguntan temas de carácter personal, filiación política, religiosa o de moral. Los cuestionamientos son si están vinculados al crimen organizado, si se lucra directa o indirectamente del crimen organizado, si ha entregado información reservada al crimen organizado y si consume sustancias estupefacientes y psicotrópicas”, precisó el viceministro.
Destacó que el principal componente del polígrafo es la calidad de la entrevista del agente. “En la mayoría de casos quien hace las preguntas logra que el policía confiese que ha cometido una actividad ilícita”, agregó.
Además indicó que en los próximos meses se incorporará una nueva promoción de policías, aproximadamente 2.200 jóvenes, que ya han pasado las pruebas de confianza. “Cuando ingresen a las unidades pasarán de nuevo por el polígrafo. En los aspirantes varían preguntas; por ejemplo se los cuestiona si están intentando ingresar a la Policía para dar información al crimen organizado o si alguien les paga para que ingresen en la Policía y vulneren los controles”, sostuvo.
Ignacio Benítez, director de Planificación de la Policía Nacional, anunció a finales de octubre la campaña ‘¿Eres de los nuestros?, Demuéstralo’. El plan piloto inició en Manta y posteriormente se va implementando en Quito, Guayas, Los Ríos y El Oro. Luego se aplicará en las provincias de Cañar, Azuay, Morona Santiago, Sucumbíos, Napo, Loja y Zamora Chinchipe. (I)