En buses de transporte urbano, el chofer debe estar atento a la conducción y no a lo que sucede en el interior del vehículo. Esto hace difícil mantener cierto nivel de seguridad. Por ello, las cámaras de videovigilancia instaladas en sitios estratégicos pueden proporcionar grandes beneficios para la integridad de los pasajeros, del conductor o incluso favorecer al prestigio de la cooperativa de transporte.

Para tal fin, el Ministerio Coordinador de Seguridad tiene en marcha el plan ‘Transporte Seguro’, que contempla la instalación de 55.000 kits de seguridad, tanto en unidades de buses como en taxis, que transitan a escala nacional.

Según Francisco Robayo, gerente del plan en Guayas y Santa Elena, hasta el pasado 10 de septiembre 13.474 kits se han implementado en buses y taxis convencionales en las provincias de Guayas, Santa Elena, Pichincha, Tungurahua, El Oro y Azuay.

En Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Chimborazo, los funcionarios de esa cartera de Estado, en coordinación con personal de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y del Servicio Integrado de Seguridad ECU911, socializan el programa con los transportistas.

Se estima que hasta el 30 de diciembre próximo, cuando concluirá la primera fase del plan, unos 17.000 buses y 38.000 taxis del país cuenten con este sistema, cuya inversión ascendería a unos 94 millones de dólares.

Los equipos instalados graban el audio y video de lo que sucede en el vehículo mientras están encendidos. En caso de que un pasajero presione el botón de auxilio, el video y audio, además de la ubicación exacta del vehículo, son enviados al ECU911, en tiempo real.

El organismo de socorro, por su parte, manda la respuesta de emergencia que corresponda, ya sea la Policía, Bomberos, Cruz Roja o Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), para que sus miembros acudan al sitio, explicó Robayo.

El kit de seguridad para las unidades comprende un grabador digital de video móvil, un GPS (Global Position System), dos cámaras infrarrojas de video, un UPS y 3 botones de auxilio, llamados también ‘de pánico’, ubicados estratégicamente y al alcance del conductor. En los buses interprovinciales se añade un sensor de apertura de puertas.

Alberto Arias, de la Asociación de Cooperativas de Transporte Urbano de Guayaquil, indicó que hasta el momento no se invierte dinero en la instalación del sistema, pero a partir del próximo año pagarán 36 dólares anuales por el servicio de transmisión de datos, que está conectado con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

En esta ciudad, 743 buses ya tienen instalado el sistema; a nivel intercantonal son 15 empresas, lo que, según Arias, representa el 70% del total de unidades.

En Santa Elena, los kits han sido instalados en 310 buses urbanos y en 102 empresas de transporte.

Orlando Jácome, jefe de Operaciones del Distrito Metropolitano de Policía de Guayaquil, indicó que los reportes de robos a los pasajeros de buses ha disminuido un 60%, puesto que ahora los antisociales lo piensan más de una vez para cometer un delito.

Rosa Ullauri, de 48 años, relató que a diario toma la línea 90 en el sur de Guayaquil, para dirigirse hasta su lugar de trabajo, y desde mediados de año no presencia ningún tipo de delitos que anteriormente sí se registraban, principalmente el hurto de teléfonos celulares y dinero en carteras.

“Por la aglomeración de personas, en la mañana que viajo en bus, era común ver a hombres y mujeres metiéndoles la mano en los bolsillos de las personas, ahora eso ya no se ve mucho y debe ser justamente porque los delincuentes saben que los están filmando”, indicó.