Por más de once horas llovió intensamente en el sector de Tarqui, en la parroquia Victoria del Portete (afueras de Cuenca). Cerca de las 04:00 los pobladores se despertaron porque el agua comenzaba a entrar a sus viviendas.

“Escuché que mis animales estaban asustados. Cuando salí, observé que el agua estaba ya en la casa”, dijo Ángel Chunchi, mientras reclamaba la presencia de los organismos de socorro para que le ayudasen a sacar las cosas que tenía en su taller. 

“Desde que construyeron esta vía de segundo orden en Tarqui, dejaron taponado el canal y cuando llueve todo se va a mi casa”, dijo Chunchi.

Pero esta vez la crecida del río fue más intensa y no solamente llegó a su domicilio, sino que también inundó las viviendas de sus vecinos. El agua cubrió más de 20 hectáreas de pastizales, ya que esa  zona es eminentemente ganadera.  

Desde este lugar sale gran parte de la leche que toman los cuencanos e incluso los habitantes de la provincia de El Oro.

Alrededor de las 11:00, un hombre intentó rescatar a su perro, pero este fue arrastrado por la corriente del río Tarqui. Fernando Figueroa, director del ECU-911 local, con la ayuda de la comunidad, rescató al canino y al ciudadano, quien alcanzó a cogerse de uno de los postes.   

El río, que en épocas de verano tiene poco caudal, debido a las lluvias se salió de su cauce y puso en apuros a los habitantes del sector en la parte oeste de Azuay. 

Rosa Campoverde, moradora de la parroquia Victoria del Portete, dijo que hace 30 años se registró una inundación parecida. Según las autoridades, esta crecida fue mucho mayor y se registró un aumento de 50 centímetros en el nivel del agua.

“Ahora no sé qué vamos a hacer, porque si sigue lloviendo el agua va a entrar en las casas y no sé si tenga que irme”, afirmó la afectada, cuya vivienda estaba rodeada por el agua.
Los habitantes de estos sectores trabajaban con los miembros del Cuerpo de Bomberos hasta pasado el mediodía, sacando el agua de los domicilios.

Fernando Figueroa informó que son 18 casas que se inundaron por la crecida del río. El Cuerpo de Bomberos trabajó con diez voluntarios en la zona; además utilizó dos vehículos anfibios, los que pudieron llegar hasta las viviendas que estaban aisladas por el agua.

Al lugar fueron llevados dos vehículos de rescate y dos ambulancias. “También utilizamos tres automotores que nos ayudaron a despejar la zona para agilizar las labores de rescate”, puntualizó Figueroa.

Deslaves en vías

Además de estas inundaciones, en el sector de Narambote, vía al cantón Girón, se produjo un deslave que taponó la carretera y que obligó a los conductores a utilizar la vía antigua.

Agentes de tránsito desviaron los vehículos en el redondel que conduce hacia Loja y la provincia de El Oro, pero luego de las 11:00 la vía antigua colapsó por el intenso tráfico. Los carros de rescate que trataban de llegar hasta los lugares inundados quedaron atrapados en varios puntos de la vía.

Algunas empresas de transporte público tuvieron que realizar transbordo de pasajeros.