La OEA examina mañana el incidente del avión donde viajaba Evo Morales
El Consejo Permanente de la OEA examinará este martes el incidente ocurrido en Europa con el avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, en un ambiente de rechazo de la mayoría de los países latinoamericanos a las trabas que encontró el mandatario para transitar por el espacio aéreo europeo.
Los representantes permanentes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirán en sesión extraordinaria a partir de las 15.30 GMT en el Salón Libertador Simón Bolívar de la sede del organismo en Washington.
La sesión busca "tomar conocimiento de los hechos recientemente ocurridos con la aeronave que transportaba al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales", de acuerdo con el orden del día difundido por la organización continental.
El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, viajó hoy a Washington para representar a su país en la reunión, mientras que está previsto que el resto de países estén representados por sus embajadores ante la OEA, según fuentes del organismo.
También asistirá a la reunión el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que el pasado martes lamentó en un comunicado la actuación de los países europeos, que a su juicio "pusieron en riesgo" la vida de Morales, y consideró que deben ofrecer explicaciones al respecto.
El incidente estuvo motivado por la sospecha de que a bordo del avión iba el extécnico de la CIA Edward Snowden, reclamado por EE.UU. por divulgar información clasificada, lo que obligó a Morales a desviar su aeronave a Viena y permanecer más de 13 horas en la capital austríaca a la espera de un nuevo plan de viaje.
La cita de este martes en la OEA se celebra casi un año después de que el organismo examinara el caso de otro fugitivo afín a Snowden, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En esa reunión, celebrada el 24 de agosto de 2012, el Consejo Permanente expresó su respaldo a Ecuador ante la supuesta amenaza del Reino Unido para entrar en su embajada en Londres, donde hoy sigue refugiado Assange. EFE