Antes de que la propuesta legislativa sobre el linchamiento mediático fuera presentada ante la comisión de  Justicia en el salón del exSenado de la Asamblea Nacional, hubo pronunciamientos a favor y en contra.

Mauro Andino (Alianza PAÍS), presidente de la comisión, señaló que tuvo una invitación de la asambleísta de su misma bancada, María Augusta Calle, para recibir la propuesta que tiene el aval de penalistas y organizaciones sociales del país.

Anticipó que no conocía si el documento, que invita a tipificar esta figura (incluida en el artículo 26 de la Ley de Comunicación) dentro del Código Orgánico Integral Penal, es viable o no. Andino dijo que deben discutirlo dentro de la Comisión,  “caso contrario puede ser rechazado como cualquier otra propuesta”.

La ex secretaria de Pueblos, Rosa Mireya Cárdenas, también se refirió al tema a través de su cuenta de Twitter: “El linchamiento mediático no es ficción política, irremediablemente lo sufrimos aquellos que en algún momento enfrentamos a los poderes fácticos”.

Para algunos sectores esta figura no debería ser tipificada dentro del Código Integral Penal.En otro punto de vista, el colectivo Autoconvocados por la Ley de Comunicación, conformado por radiodifusores, Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (Aler), Coordinadora de Radio Popular Educativa del Ecuador (Corape), El Churo, Ciespal, entre otras organizaciones, se reunieron para analizar este y otros temas.

Su pronunciamiento es que esta figura si bien apunta a solucionar un problema real, resulta ser “ambigua” en su formulación.

Para los integrantes de este colectivo social es necesario que la reglamentación precise claramente qué casos podrían considerarse bajo este artículo para no coartar el rol del periodismo de investigación en hechos de interés público.

A criterio de Ana María Acosta, miembro del Churo Comunicación, la opinión no debe penalizarse sino que debe mantenerse en el Código Civil o llegar a una mediación.

La comunicadora dijo que el perjuicio a una persona que haya sido afectada por los medios no se soluciona con la cárcel, sino con un mecanismo civil y administrativo de reparación.

Este tema también fue cuestionado días atrás por la Academia Ecuatoriana de la Lengua, al manifestar que se trata de una metáfora que hace referencia al significado de la palabra linchar y que por tanto tendría directa relación con el vocablo matar.