La Castellana ciudad de Loja, con 191 años de vida política y 463 de fundación, se resiste a perder sus tradiciones, razón por la cual es conocida como la Capital Musical y Cultural del Ecuador.

Esta urbe es cuna de grandes figuras artísticas como Salvador Bustamante Celi, Segundo Cueva Celi, Edgar Palacios o Leonardo Cárdenas; en la literatura figuran nombres como el de Ángel Felicísimo Rojas, Miguel Riofrío, Pablo Palacio, Benjamín Carrión.  En el campo de la plástica es indudable la presencia de Eduardo Kingman y los hermanos Palacios. 

El presidente de la Casa de la Cultura de Loja, Mario Jaramillo, comenta que el referente más luminoso que tiene Loja en el ámbito cultural es el que corresponde a las primeras décadas del siglo pasado, cuando surgieron muchos escritores que sobresalieron en las letras nacionales.

El funcionario cultural se alegra al reconocer que existe una nueva oleada de talentos que están haciendo resurgir la merecida fama que tiene la ciudad. Entre los nuevos talentos literario, afirma, está Miguel Campoverde y Carlos Carrión, que han recibido premios nacionales por su narrativa. Mientras que  en el ámbito de la poesía está Eduardo Jaramillo, considerado uno de los más altos representantes nacionales de ese género.      

Especialistas consultados afirman que el descubrimiento de nuevas figuras artísticas está íntimamente ligado a la creación de carreras de artes plásticas en las universidades provinciales, pero también reconocen que el trabajo de las autoridades locales está fomentando estos ámbitos en la ciudad.    

El Instituto de Patrimonio Cultural en Loja apoya y fortalece los bienes inmateriales como las fiestas, costumbres, gastronomía, religiosidad y todo lo que el ser humano realiza. Para ello se ha invertido en la región Sur, según datos gubernamentales, $3 millones en la restauración de bienes patrimoniales.

Félix Alvear, director del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) en Loja, destaca que el presente régimen  es uno de los que más inyección de dinero ha dado para rescatar el patrimonio. 

Centro Histórico

La mayoría de sus casas en el centro histórico conservan sus tejados tradicionales. Los cambios vertiginosos que vive  una ciudad en pleno desarrollo han hecho que parte de su identidad se vaya desluciendo.  En el 2005 se realizó una actualización de inventario del patrimonio y se determinó que desde 1983 al 2005 ha desaparecido un 30% del patrimonio de Loja.  

Andrea Ordóñez, directora de la Jefatura del Centro Histórico del Ayuntamiento lojano, subraya que  no existe conciencia por el patrimonio, pese a que hay ordenanzas.

Desde el 2005 al 2010 el Municipio empezó la reconstrucción de los bienes patrimoniales, sumando una inversión de 4 millones de intervenciones en edificios. Además, se adecuaron algunas capillas de la parroquia Taquil, Chiquiribamba y Vilcabamba. 

Obras estatales

La urbe fronteriza cuenta con 448.966 habitantes en sus 16 cantones muy productivos. Hasta la actualidad se invirtieron 500 millones en la red vial estatal y se otorgaron 6 millones para hacer todos los diseños de la red vial provincial. 

El prefecto de Loja, Rubén Bustamante, indica que “antes Loja era una ciudad presa del subdesarrollo; pero, poco a poco, esta imagen ha ido cambiando. La decisión política es fundamental en atacar los problemas más grandes de los sectores en donde no hubo obra pública”.   

También se ha impulsado un proyecto eólico que está en su primera fase, el mismo que generará utilidades. En  su primera etapa se prevé una inversión de 32 millones de dólares que incluye la obra vial, plataformas y la construcción de las torres.

Finalmente, el Prefecto de Loja se comprometió a atender la vialidad rural puesto que ya cuenta con un crédito del Banco del Estado. Además, concluyó que Loja dejó de ser una “ciudad pequeña”, y ahora desarrolla grandes proyectos.