El sargento en servicio pasivo, Fabián Arcos, presunto implicado en la revuelta el 30 de septiembre del 2010, regresará voluntariamente al país y se entregará a las autoridades para rendir su declaración, según anunció Ecuavisa en su noticiario nocturno.

Arcos salió del país, rumbo a Panamá, una vez que fue identificado como partícipe de la revuelta el 30-S y fue puesto en la lista de los "más buscados" por el Ministerio del Interior.

El presunto implicado aceptó que se encontraba ese día en el lugar de los hechos, pero descarta ser uno de los principales actores de la revuelta.

"Es verdad que estuve ahí con el señor Presidente, en una discusión que hubo, pero nada más. Lo que tiene que quedar claro es que yo no soy el principal instigador ni nada por el estilo", manifestó.

Según Arcos, un funcionario del gobierno ecuatoriano lo contactó para ofrecerle un proceso justo y la seguridad de su familia.

"Voy a proceder a entregarme a las autoridades allá y aportar con lo que tengo conocimiento. Estoy seguro de que se verá mi inocencia", concluyó Arcos.