Los familiares de las personas afectadas en el incendio de la bomba de gasolina Petrocóndor, ocurrido el 7 de enero pasado, señalaron su malestar ya que los encargados de la estación de combustible hasta el momento no han conversado con ellos y mucho menos les han  ayudado con los gastos que necesitan para cuidar de sus familiares. El domingo pasado falleció  Jorge Cuascota, quien tenía quemaduras en más del 63% de su cuerpo, y pasó a ser la primera víctima mortal del incidente, que dejó 11 personas heridas.
Los restos mortales de Cuascota  fueron  velados la mañana de hoy en la Sociedad Funeraria Nacional, en el sur de Quito, y fue enterrado en el cementerio de San Diego.

Saida Chimbo, esposa de Cuascota, admitió que los dueños de la gasolinera no se manifestaron sobre la ayuda que les darán. “Ahorita estoy sola con mis dos hijas (1 y 3 años), no tenemos el sustento de mi esposo, espero que las personas de la empresa nos ayuden”, dijo Chimbo.

El día del incendio, Cuascota se encontraba realizando el mantenimiento de la estación de gasolina, junto a Carlos Chacón, quien tiene  quemaduras en casi el 75% de su cuerpo y permanece internado en la unidad de terapia intensiva del Hospital Eugenio Espejo .

Blanca Castellanos, sobrina de Chacón, señaló que su   tío era "el sustento de mi abuelita, le ayudaba en todo lo que necesitaba, pero desde que pasó el incendio la empresa no le da ninguna ayuda a la familia, en el tema de hospitalización todo cubre el IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), sino estaríamos peor”, indicó Castellanos.

Estuardo Salgado, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva de la clínica de la Merced, contó que en las últimas 48 horas el estado de salud de Cuascota decayó debido a que los sistemas respiratorio y cardiovascular presentaron fallas. “Estaba sedado, tenía un ventilador mecánico que lo ayudaba a respirar y cada 72 horas se le realizaba cirugías para limpiarle las heridas”.

En cambio, la situación de Carlos Chacón se mantiene estable, pero en un estado crítico, según Edison Rodríguez, líder de cirugía plástica y unidad de quemados del Eugenio Espejo. “Está interno en terapia intensiva, hoy se le realizó su sexta cirugía y presenta quemaduras en más del 75% de su cuerpo, la mayoría son de tercer grado, por lo que su pronóstico es reservado”,dijo el galeno.

Rodríguez explicó que Chacón no tiene ningún problema con sus órganos internos, lo que le permite mantenerse estable y no está en un inminente riesgo de fallecer. El médico detalló que por ahora cada 72 horas se le realiza cirugías para limpiarle el tejido necrótico o muerto y limpiarle las heridas.
Hay cuatro heridos  más, que se encuentran asilados en centros de salud de Quito.  Este es el caso Marco Ureta, quien permanece en el hospital Eugenio Espejo y presenta quemaduras en casi 10% de sus manos y cara, a criterio de Rodríguez en máximo tres semanas sería  dado de alta, ya que su situación de salud mejora.

Dos heridos más del incendio están internados en el Hospital Carlos Andrade Marín y su situación es estable, mientras que una persona permanece en la Clínica Norhospital (norte de Quito). El resto de heridos del incendio ya recibieron el alta médica.