La exasambleísta María Paula Romo y la exministra de Educación, Sandra Correa, debatieron ayer en Radio Visión sobre el linchamiento mediático.

Correa propone que la figura jurídica sea incorporada en el Código Penal Integral. Para ella, se trata de un delito que consiste en posicionar una mentira como verdad.

Califica a la acción como continuada y es en eso en lo que se diferencia de la injuria. “El linchamiento mediático depreda la psiquis humana”, insistió la exfuncionaria, quien se considera víctima de esta práctica.

Romo, en cambio, criticó esa postura. Para ella, se trata de imponer un control político a los medios de comunicación. Reconoció  los excesos en estas empresas, pero señaló que deben combatirse fomentando la pluralidad y el derecho a la réplica o rectificación. “Hay que poner límites a las posibilidades de abusar del poder”, destacó la dirigente del movimiento Ruptura.

Por eso insistió en que el linchamiento mediático es un “pretexto para someter a los medios al poder político”.

Correa afirmó que este delito no persigue a los periodistas, por lo que rechazó la posibilidad de llamarlo “mala práctica profesional”. Según la exministra, los comunicadores son utilizados y se convierten en víctimas secundarias.

Para ella, es el poder económico que se asocia para liquidar la reputación de una determinada persona. Actualmente la Asamblea debate el linchamiento mediático.