Un comité francés de solidaridad con Ecuador fue creado en París para apoyar la lucha internacional que realiza ese país latinoamericano en busca de justicia, ante los graves daños ambientales ocasionados por la corporación estadounidense Chevron-Texaco.

Carlos Játiva, embajador ecuatoriano en esta nación, recordó que la petrolera Texaco, fusionada a la Chevron en 2001, explotó hidrocarburos durante casi 30 años, de 1964 a 1992, sin cumplir con las normas mínimas ambientales exigidas a esa industria.

Como consecuencia de tales prácticas se produjo un daño ambiental 87 veces superior al causado por el derrame de una plataforma de la British Petroleum en el golfo de México en 2010.

Játiva aseguró que la corporación no sólo se niega a reconocer su responsabilidad, sino que, además, demandó al Estado ecuatoriano ante un tribunal internacional y lleva adelante una campaña difamatoria contra su Gobierno y su pueblo.

Recordó el diplomático que durante la reciente visita a Francia, el presidente Rafael Correa invitó a los amigos de Ecuador en Europa y el mundo a sumarse a la lucha de su país contra ese gigantesco consorcio, segundo en Estados Unidos y sexto del planeta por sus recursos financieros.

Las acciones del grupo galo de solidaridad, donde figuran entre otros France-Libertés y el Movimiento contra el Racismo y la Amistad entre los Pueblos, serán coordinadas por el Comité de Apoyo Internacional a la Revolución Ciudadana, declaró a Prensa Latina el miembro de esa organización William Herrera.

"Hemos realizado junto a grupos locales plantones frente a la sede francesa de la Chevron y en otros espacios para sensibilizar a la opinión pública sobre este problema, porque muy pocos conocen la gravedad de los daños causados por esa transnacional en Ecuador", dijo Herrera.

Mientras, Claudio Chacha, quien conduce aquí una campaña a favor de las víctimas de la contaminación, explicó que se multiplicaron en las últimas décadas los casos graves de enfermedades de la piel, cáncer y malformaciones genéticas en las comunidades cercanas a los pozos petroleros.

Dos millones de hectáreas de la Amazonía ecuatoriana están afectadas y 30 mil personas iniciaron hace dos décadas una intensa lucha para que la Chevron-Texaco les pague una indemnización, la cual, en todo caso, nunca va a compensar los daños y las vidas perdidas, dijo Chacha a esta agencia.

En noviembre un tribunal ecuatoriano condenó a la corporación a pagar nueve mil 500 millones de dólares, pero la firma se niega a aceptar el dictamen e inició acciones judiciales en Estados Unidos contra los demandantes.

Obey Ament, responsable para América Latina y El Caribe del Partido Comunista Francés, dijo que la actitud de la Chevron-Texaco no afecta sólo a Ecuador sino también a todo el mundo y llamó a hacer una campaña nacional para crear conciencia en la sociedad sobre el caso.

Al acto asistieron representantes de unas 16 organizaciones francesas, legisladores, miembros de partidos políticos galos y latinoamericanos residentes en este país, así como los embajadores de Cuba, Héctor Igarza, de Venezuela, Michel Mujica, y de Bolivia, Jean-Paul Guevara.