Tras la renuncia confirmada de dos médicos del hospital Pablo Arturo Suárez por el no veto al artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona la mala práctica profesional, el directorio del Colegio de Médicos de Pichincha se reunió en horas de la noche en su sede al norte de Quito para apoyar la decisión de sus compañeros y pedir que se flexibilice la posición del poder Ejecutivo, así como del Legislativo para que se encuentre una fórmula viable para este tema.

Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, afirmó que en horas de la tarde se produjo la renuncia de aproximadamente 80 galenos más del mismo hospital. “Nos solidarizamos con los compañeros que renunciaron y los que puedan renunciar en las próximas horas, por este motivo responsabilizamos al Gobierno y a la Asamblea por el caos que se pueda ocasionar por la renuncia masiva de médicos”, dijo el directivo.

Álvarez pidió que el poder Legislativo revise el tercer inciso del artículo 146, ya que a criterio del galeno el texto deja abierta la posibilidad para interpretaciones ambiguas. “En este inciso se especifica la sanción de tres a cinco años de prisión si la muerte de un paciente se produce por una práctica peligrosa, innecesaria e ilegítima”.

Además el presidente expresó que sus colegas están en la voluntad de decidir sobre su futuro profesional y durante las siguientes horas se “realizarán reuniones en las diferentes asociaciones que agrupan a los médicos para que se tomen decisiones con respecto a las estrategias a seguir”.

El próximo miércoles 29 de enero convocó a una asamblea provincial en horas de la noche para que analicen la situación en la que se encuentra el gremio de galenos.