El pasado 5 de agosto, Alda Elvira Carrión tuvo dos impresiones en su vida. Por un lado, su hija de 22 años falleció víctima de un atentado y, por el otro, amigos, familiares y conocidos no paraban de llamarle para contar la “espeluznante” noticia que habría publicado  diario Extra con el nombre completo de su hija bajo el título: “Joven mujer fue degollada dentro de su cuarto”.   

Carrión no podía creer que dicho diario, sin ningún respeto, publicara el nombre de su hija y adulterase -según ella- la información afirmando que tenía un esposo cuando no era casada. “Nunca vi a nadie en la morgue, nadie me consultó nada... yo vengo de un pueblo pequeño, Huigra (Chimborazo), donde todos leyeron la noticia”, narró la mujer, quien ayer presentó una denuncia ante el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom).

Dijo que como ciudadana se siente totalmente “desprotegida frente al abuso de estos diarios sensacionalistas que hicieron uso de una situación tan dolorosa como fue el fallecimiento de mi hija, algo tan reservado, para vender más”.

Cordicom analizará los pedidos y enviará una resolución a la nueva Superintendencia de ComunicaciónDijo que en su calidad de madre ese medio jamás le pidió autorización. Ella solicitó al Cordicom que se aplique la máxima sanción para ese medio de comunicación. Esta misma postura  fue compartida por su hijo Víctor Guevara, quien señaló que la familia se sintió indignada al leer la noticia en ese medio.

Manifestó que buscarán crear un colectivo de familiares que han sido parte de lo que llaman “atropellos a su dignidad y a su familia”.

La asambleísta Soledad Buendía presentó ayer una carta al presidente del Cordicom, Patricio Barriga, en donde pidió su intervención como entidad de control en la aplicación de la Ley Orgánica de Comunicación. La legisladora pidió que los medios de comunicación no continúen fomentando el sexismo y las prácticas discriminatorias.

La legisladora dijo que los medios de comunicación son espacios para la construcción de una sociedad diferente e igualitaria y recalcó que estos deben “autorregularse” para cambiar los patrones sexistas, discriminatorios y racistas.

Barriga explicó que si luego del análisis, el Cordicom determina que los contenidos son discriminatorios, se enviará una resolución a la Superintendencia de Información para que determine la sanción, que iría desde una  disculpa pública hasta una sanción económica.