Del discurso a la acción. Tras la declaración de Cochabamba, el pasado jueves, en que seis presidentes más representantes de Latinoamérica resolvieron, entre otros puntos, exigir a España, Italia, Francia y Portugal que presenten disculpas públicas a Bolivia, el Gobierno de La Paz dio un paso más en el frente diplomático.

En primera instancia la Cancillería de Bolivia anunció que llamará  en La Paz a los embajadores de Francia, Italia y España, y al cónsul de Portugal, a dar explicaciones por el incidente aéreo sufrido esta semana por el presidente Evo Morales, cuando a la aeronave presidencial no le permitieron aterrizar o sobrevolar el espacio aéreo de estas naciones.

Incluso, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, aseguró que Morales “está indignado” por el trato recibido del embajador español en Viena, Alberto Carnero. “Al principio había una confusión, pero el presidente (Morales) expresó su reclamo personal señalando que España lo trató mal a través del embajador en Viena”, señaló.

El presidente boliviano dijo que Carnero quiso subir personalmente a la aeronave para comprobar que no viajara en  esta Edward Snowden, exanalista de la CIA, reclamado por Washington por revelar un presunto espionaje internacional.

Dávila indicó que no se ha llamado a los diplomáticos, hasta ahora, por cuestión de tiempo, ya que la Cancillería se volcó los últimos días a organizar la reunión de emergencia de presidentes sudamericanos, que se realizó en Cochabamba.

En el encuentro estuvieron, además de Morales, los presidentes de Argentina, Ecuador, Surinam, Uruguay y Venezuela, que respaldaron a su homólogo y firmaron una declaración en la que exigen que los cuatro países europeos pidan disculpas públicas por el incidente, que consideran una afrenta a   América Latina.

Junto con este paso, Bolivia también apunta a movilizar a más de un centenar de países en las Naciones Unidas para que condenen el trato de los citados países europeos al presidente Morales.

El Grupo de los 77 y el Movimiento de Países No Alineados planean emitir en las próximas horas un pronunciamiento contra la decisión de tres países europeos de negar los permisos para sobrevolar su espacio aéreo al avión presidencial en el que viajaba Morales.

La misión de Bolivia ante las Naciones Unidas gestionaba para que el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, recibiera al embajador boliviano, Sacha Llorenti.

España no se disculpará

La resolución latinoamericana  provocó la reacción de España, mientras los demás países hasta ayer no se pronunciaron. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, consideró que España “no tiene que pedir ninguna disculpa a Bolivia” e insistió en que su país nunca negó ni bloqueó la escala del avión presidencial en Gran Canaria ni cerró su espacio aéreo.

Además, en un comunicado, el mismo Ministerio de Asuntos Exteriores español expresó que el Gobierno lamenta sinceramente que se haya producido un incidente de este tipo, pero reiteró que no tiene responsabilidad alguna.

Incluso, el texto indica que desea manifestar su sorpresa por algunas declaraciones que emiten juicios de valor sobre su actuación,  que siempre estuvo dirigida a la rápida y satisfactoria resolución del caso”, asegura el ejecutivo español.

Aclara que el Gobierno de España nunca ha denegado ni demorado la concesión de ningún permiso de sobrevuelo o escala en su territorio con ocasión del viaje de regreso de Evo Morales a Bolivia.

Por el contrario, recalca, esos permisos fueron concedidos con diligencia y celeridad, como considera que quedó reconocido en su momento por la propia parte boliviana, incluso en el caso de nuevas peticiones y cambios que   surgieron durante el citado desplazamiento.

El ejecutivo recuerda que el avión de Morales aterrizó en Viena por causas ajenas a la voluntad del Gobierno español.

En ese momento el Gobierno boliviano solicitó la intermediación de las autoridades españolas para encontrar una solución ante terceros Estados que permitiera la continuación del viaje, lo que España aceptó, asegura el Ministerio.

Apoyo a Bolivia

Mientras se realizaba la reunión de presidentes en Cochabamba, en Quito la Asamblea Nacional, con 98 votos, condenó y rechazó el trato al mandatario boliviano, por considederarlo un atentado a los principios del

Derecho Internacional, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en los Convenios de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Además, extendieron su solidaridad al Gobierno de Bolivia y a su pueblo “por la violación a los principios de inmunidad diplomática y de inviolabilidad de la aeronave presidencial y, por ende, a la soberanía del Estado boliviano” y respaldó las acciones que emprenda el régimen.

También, recomendó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)  que establezca una postura oficial de respaldo y solidaridad al Gobierno de Bolivia y que se eleve la denuncia ante las Naciones Unidas.

El Legislativo instó a los países del mundo y a los organismos parlamentarios internacionales a rechazar todo acto atentatorio o violatorio a las normas y principios que rigen el Derecho Internacional y que atenten a la soberanía y autodeterminación de los Estados.

De Panamá también hubo muestras de respaldo. Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano señala que el Gobierno expresó su solidaridad con el presidente Evo Morales, por el incidente aéreo de esta semana y pidió que se respeten “los privilegios e inmunidades que protegen a los jefes de Estado”.

UNASUR EXIGE DISCULPAS DE PAÍSES EUROPEOS

La Declaración de Cochabamba contiene seis puntos:
1. “La inaceptable restricción a la libertad del presidente Evo Morales Ayma, convirtiéndolo en un rehén, es una violación de derechos no solo al pueblo boliviano, sino a los países y pueblos de Latinoamérica.
2. Rechazamos las actuaciones violatorias de normas y principios del derecho internacional, como la inviolabilidad de Jefes de Estado.
3. Exigimos a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España, expliquen las razones de la decisión de impedir el sobrevuelo del avión presidencial de Bolivia por su espacio aéreo.
4. Exigimos a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España presenten las disculpas públicas en relación a los hechos suscitados.
5. Respaldamos la denuncia de Bolivia ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por la violación de Derechos Humanos y puesta en peligro concreto de la vida del presidente Evo Morales.
6. Conformar una comisión de seguimiento, encargando a nuestros cancilleres realizar las acciones necesarias para esclarecer los hechos.