Alto mando de las FF.AA. levantó ánimo de la tropa
La disposición se había tomado dos horas antes y los elementos que ingresarían al hospital de la Policía Nacional estaban en posición para cristalizar la incursión. Sin embargo, y a pesar de que entre esos hombres habían uniformados de los grupos de élite del Ejercito ecuatoriano, existía nerviosismo por lo que pasaría en los momentos en que ingresaran a la casa de salud. Previamente, se había realizado una “visita de comando” que consistió en que los principales oficiales de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) llegaron a presentar su respaldo total a los elementos que formarían parte del rescate.
Ese tenso escenario -que se presentó una hora antes del inicio de la operación de rescate al presidente de la República, Rafael Correa- es relatado paso a paso en el informe revelado por las Fuerzas Armadas la semana anterior.
“Esta ‘visita comando’ y la presencia del Alto Mando durante la operación levantó la moral de las tropas por cuanto a pesar de tratarse de tropas de élite del Ejército ecuatoriano, los informes de inteligencia indicaban la presencia de francotiradores en los edificios contiguos al Hospital de la Policía, así como también el empleo de armamento letal por parte de la Policía”, indica el informe sobre la “Operación Rescate”, efectuado el 30 de septiembre de 2010 para la liberación del Jefe de Estado secuestrado por insurrectos.
Y fue justamente la presencia de esos francotiradores y de armamento que utilizaron los sublevados en esa jornada la que llevó al alto mando militar a cavilar sobre la forma en que se desplegaría en el rescate.
No obstante, la decisión fue tajante: “El ingreso del personal debía realizarse con rapidez para obtener la sorpresa y aplicando la disuasión y el principio de masa (...) El personal debería ir armado con armamento no letal y emplear el uso progresivo de la fuerza, además, únicamente parte del personal debía llevar armamento letal en caso de ser necesario su empleo de acuerdo con la situación en el área de rescate”, reza el documento oficial.
Un experto militar, que prefiere omitir su nombre por lo sensible del tema, explica que las órdenes dispuestas por el alto mando militar son las usuales en este tipo de operaciones. Aunque considera que el término principio de masas es más utilizado en tiempos de guerra. “La idea del principio de masa es llegar a la zona de conflicto con gran cantidad de elementos. En este caso, el pasado 30 de septiembre, creo que se utilizaron cerca de 900 uniformados.
Entonces, la idea es amilanar a los contrarios a partir del ingreso de gran cantidad de personas para limitar su reacción”, comenta el analista.
De la misma manera manifiesta que en ese caso de implementación del principio de masas no es necesaria la utilización de armas letales, excepto en los casos de defensa propia. Este escenario es descrito en el informe de las Fuerzas Armadas y corroborado por elementos que participaron en el dispositivo que rescató al presidente Correa quienes aseguraron que los policías sublevados utilizaron armas de fuego, por lo que los elementos del GEO tuvieron que responder.
“Una vez realizada la evacuación del señor Presidente, se ordenó la salida progresiva del personal militar, empleando los cercos de seguridad, acción que se llevó a cabo bajo fuego cruzado por parte del personal de la Policía Nacional, quienes al observar la salida de las unidades militares intensificaron el volumen de fuego y ubicaron tiradores en las intersecciones de las vías que conducen hacia el Colegio San Gabriel, llegando inclusive a formar grupos de persecución en vehículos tipo camioneta y motocicletas, todos estos dirigidos hacia el personal militar que se encontraba en la zona”, resume el informe militar.
Numerosas pérdidas de armamentos de círculos de seguridad
El documento oficial que fue desclasificado por orden del presidente de la República, Rafael Correa, también añade una lista sobre el armamento perdido durante la jornada de rescate (ver infografía).
Esta información está vinculada a las armas que tuvieron los elementos militares y policiales que estuvieron en los anillos de seguridad en el perímetro del Hospital de la Policía Nacional. Los elementos que ingresaron a la casa de salud, como se explica en el resto del documento, lo hicieron con armas no letales como gases lacrimógenos con el objetivo de disuadir a los elementos insurrectosos de ese día.