José Rosado y Enrique Pachay son 2 de los sobrevivientes de una fuga de amoníaco que se registró el 19 de noviembre de 2008 en la embarcación Andrea F. Aquella ocasión los estibadores lograron escapar de una muerte segura por inhalación del gas junto a otras 30 personas. Esa tarde fueron 5 los fallecidos de manera inmediata. En días posteriores murieron 7 trabajadores más.

El pasado miércoles, Rosado y Pachay se encontraban laborando en el barco atunero Betty Elizabeth cuando se registró una mortal fuga de gas, en la que fallecieron 4 personas, entre ellas Rosado.

Pachay logró salir de la embarcación con vida, pero su estado de salud es grave.

En el barrio 15 de Septiembre en Manta, mientras Simón Mero era velado por sus familiares y allegados, los vecinos hablaban del incidente del último miércoles.

“En el barrio han fallecido 4 personas por fuga de amoníaco. En 2008 fueron 3 y ahora don Simón”, comenta uno de los moradores, quien no quiso identificarse.

“Este trabajo es muy duro, mal pagado y peligroso”, resalta el hombre, quien indica que su padre fue uno de los fallecidos en la fuga de amoníaco registrada en el barco de bandera nicaragüense Andrea F.

Además de los 12 fallecidos en 2008, Roberto Rosado murió también por el mismo incidente, pero su agonía se alargó hasta 2012. El estibador estuvo, en primera instancia, 4 meses en terapia intensiva. Luego de varias semanas dejó el hospital. Quedó impedido de trabajar, ya había perdido la vista, no podía exponerse al sol y tenía problemas en el sistema respiratorio. En 2012 tuvo complicaciones en su salud y murió.

En 2010 se presentaron 2 incidentes con amoníaco, pero no se registraron víctimas mortales. Ambas fugas del gas dejaron 13 heridos. Dos años después otro barco anclado en el Puerto de Manta tuvo problemas con el sistema de congelación. De aquel accidente resultaron heridas 13 personas.

Tras las investigaciones preliminares, encabezadas por los fiscales Pedro Piguave y Alfonso Vélez, se determinó que la rotura de la tubería de amoníaco fue de entre 5 y 6 centímetros. Ayer se realizaron nuevos peritajes en el barco Betty Elizabeth para dar con los motivos reales del hecho.

Heridos de gravedad con respirador artificial

En la clínica El Sol se encuentran con pronóstico reservado 5 de los afectados por la fuga de amoníaco. Y 4 de los estibadores se encuentran con respiración artificial, entre ellos Enrique Pachay.

El gas afectó gravemente el sistema respiratorio de los heridos.

“Si logramos mantenerlos estables, la mayor preocupación podría ser una infección, eso sería mortal”, indicó extraoficialmente uno de los galenos del centro de salud.

Los que resultaron afectados y se han recuperado, reciben el alta con el pasar de las horas.

Datos

Las 4 víctimas por la fuga de amoníaco registrada el pasado miércoles fueron sepultadas ayer.

Simón Mero, José Rosado y Alexander Menéndez, este último oriundo de Tungurahua, fueron sepultados en Manta.

Menéndez vivía hace 2 años junto a su familia en Manta y se dedicaba a realizar trabajos portuarios.

El cuerpo de Jacinto Piguave fue trasladado hasta el cantón 24 de Mayo, lugar donde fue sepultado.