El gobierno ampliará la oferta para el trabajo con el sector público
905 artesanos obtuvieron su título profesional
La última vez que Celso Ramírez Salazar usó una capa y un birrete fue hace más de 3 décadas cuando obtuvo su título de bachiller. Ayer el momento de nostalgia y alegría se repitió durante la ceremonia que le permitió incorporarse como maestro en mecánica, a sus 59 años.
Los invitados especiales del Centro de Convenciones de Guayaquil fueron los 905 artesanos de Guayas que se graduaron en 73 especialidades como confección, belleza, diseño, cosmetología, madera, gráficos, panificación, entre otros.
Ramírez mencionó que tiene más de 30 años de experiencia reparando equipos eléctricos, aunque la falta de oportunidades permitió que lo hiciera sin una certificación. “En Palestina (cantón del Guayas) pertenezco a la Asociación 25 de Julio, en donde nos informaron sobre las capacitaciones de la Junta Nacional de la Defensa del Artesano (JNDA). No dudé en aceptarlo porque era lo que estaba esperando hace mucho tiempo”, expresó.
En el evento participaron el vicepresidente de la República, Jorge Glas; la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Aguiñaga; el ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, y otras autoridades de Estado.
Glas felicitó a los artesanos por el título recibido y manifestó que el Gobierno dará nuevas oportunidades para que vendan más productos y servicios a las instituciones públicas, tal como ocurre con el programa “Hilando el desarrollo”, que facilita la participación de artesanos en la confección de uniformes para las instituciones educativas.
“Vamos por un gran acuerdo nacional en donde puedan estar capacitados para que sean proveedores y tengan preferencias en las compras públicas, que no solamente sirvan para dar servicio de electricidad y transporte sino para transferir más riqueza”, manifestó.
Emilio Velasco, viceministro de Industrias y Productividad, explicó que se está preparando un proyecto para el sector artesano que reemplace a la actual Ley de Fomento Artesanal, creada hace más de 30 años.
Velasco remarcó que la normativa visualizaba una realidad económica distinta y no adecuada a los tiempos de hoy.
Agregó que el objetivo de la propuesta es crear una nueva estructura en el sector, es decir, otra política que permita a los artesanos tener una mejor calidad de vida para vender sus productos dentro y fuera del país. “La idea es que tenga la posibilidad de educar mejor a los aprendices y que desarrollen ventajas tributarias a la hora de vender sus productos, que tengan una seguridad social especializada y políticas que les permitan llegar a los mercados exteriores”.
Acotó que el sector artesanal recoge alrededor de 1 millón de personas en el país, por lo que es importante resaltar su aporte al desarrollo productivo.
El presidente de la JNDA, Luis Quispe, reiteró que la nueva ley unificará la institucionalidad de los artesanos, de tal manera que la organización será quien los represente.
Como aporte a la ley se ha propuesto la categorización al seguro social, mantener los beneficios de la ley actual, aumentar los créditos para renovación de maquinaria que se utilizan en los talleres artesanales, entre otros. “Vamos a presentar esta nueva ley por iniciativa del Ejecutivo, ya que nosotros estamos poniendo todo en manos de quienes nos han dado el mayor respaldo”.
El ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, manifestó que la nueva normativa ha sido trabajada con las organizaciones artesanales desde el año pasado y que está prácticamente lista para ser presentada ante la Asamblea Nacional. “Con ello se pretende precautelar el trabajo de los artesanos y, para ello, por un lado, se están transversalizando temas como capacitación y titulación y, por otro, se está haciendo un seguimiento de los emprendimientos”, agregó el Secretario de Estado. (I)