Entre el martes 8 y el domingo 13  de abril se decomisaron 1.350 plantas de palma, en 22 cantones de la provincia de Pichincha. Este resultado fue posible luego del trabajo ejecutado por la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), en coordinación con  la Dirección Provincial del Ministerio del Ambiente.

El pasado mes de marzo, la Secretaría de Estado emprendió la campaña denominada "Tradición y conservación van de la mano... Porque todos buscamos el Buen Vivir" para evitar la comercialización de la palma de cera en el Ecuador.

La iniciativa surgió con la finalidad de motivar a la comunidad cristiana católica de abstenerse de comprar ramos con este material natural, los cuales se emplean para los festejos de Semana Santa, ya que la tala indiscriminada de la palma de cera implica la desaparición del Loro Orejiamarillo y del Perico Cachetidorado, dos de las especies de loros más extrañas del país que se encuentran en peligro de extinción.

El general Inspector Lino Antonio Proaño, comandante de la  Zona 9 Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), indicó que los operativos se desarrollaron en la diferentes parroquias y barrios de la provincia. No obstante, ayer se intensificaron los controles en las afueras  de las iglesias, plazas, parques para contrarrestar su expendio.

Según cifras de la Unidad de Protección del Medio Ambiente, el 70% de la palma que se distribuye en la capital ecuatoriana proviene del noroccidente de Pichincha, pero también se reproduce en otras zonas como por ejemplo, los bosques nublados de la provincia de Sucumbíos y en los valles Intag, ubicada en el occidente de la provincia de Imbabura.  

Este es el quinto año consecutivo que se efectúan estos controles. Según las estadísticas del Ministerio del Ambiente, a nivel nacional se recuperaron 1.400 ramos de palma de cera, en 2011; en 2012 fueron 820, mientras que en 2013, 500 ramos.