“Los delanteros ganan partidos, pero los defensas ganan campeonatos” es una frase célebre en la historia del fútbol. Aquella aseveración del técnico inglés John Gregory calza perfectamente con la campaña que cumple Delfín.

En 20 encuentros, los ‘cetáceos’ solo han recibido 12 goles, siendo la zaga más sólida de toda la primera etapa del campeonato ecuatoriano; segundo es Barcelona con 15 tantos encajados. El equipo que más veces le anotó fue Emelec, cuatro veces en dos partidos, mientras que Marlon De Jesús es su máximo verdugo, con dos tantos (ver infografía).

En diciembre de 2016, cuando Fabián Bustos y la dirigencia del club manabita comenzaron a darle forma a la plantilla, se decidieron por cinco nuevos defensas, de un total de 15 contrataciones. De esos fichajes, tres son permanentemente titulares: John Chancelor, Luis Luna  y Geovanny Nazareno.

Luis Soler, técnico argentino con experiencia en varios equipos del país, considera que parte del éxito del conjunto de Manabí es que los jugadores del equipo ‘cetáceo’ entendieron rápidamente lo que quería el cuerpo técnico, eso les permitió mostrarse sólidos en cada cancha del país. “Te puede gustar o no, pero ellos tienen un modelo de juego definido; hay equipos que llevan seis meses juntos y no se les ve ningún juego. Hace defensa en zona y tiene dos delanteros de área, además de dos extremos que son muy rápidos y van bien por afuera”.

Soler explica que la táctica de Delfín es jugar detrás de la línea de la pelota, convirtiéndose en un equipo corto de 35 o 40 metros, que no deja espacios al rival y sale muy rápido y bien al contragolpe, tal como sucedió el domingo pasado en el segundo gol a Barcelona.

Además, el estratega  cree que los ‘cetáceos’ tuvieron la suerte de que sus elementos más valiosos nunca se lesionaron de gravedad o fueron suspendidos por los árbitros. “Todo el campeonato pudo jugar con el equipo base, lo que es muy importante.  Tiene 15 jugadores que están en un muy buen nivel y son los que actuaron todo el torneo”.

El técnico ecuatoriano Homero Mistral Valencia coincide con Soler al manifestar que Delfín tuvo, en toda la primera fase, una alineación consolidada. “Se nota que están muy comprometidos (...), el equipo se ha encontrado y se ha fortalecido a medida que han transcurrido las fechas del campeonato”.

Mistral Valencia también destaca la solidez de la defensa y en especial la confianza que brinda el portero Pedro Ortiz, que con los centrales ha logrado sacar su arco en cero, en 10 de los 20 partidos disputados.

“Es un arquero (Ortiz) que ha mostrado condiciones muy buenas y excelente personalidad. Así una zaga se siente respaldada. Los dos centrales son fuertes e incluso se dan tiempo para ir a los tiros libres y marcar. A eso se suma el trabajo de los dos laterales, que son un gran respaldo para la marca”.

El estratega nacional apunta que una característica de este equipo es que no hay un jugador que sobresale sino que se trabaja en lo colectivo; así, cada elemento que ingresa al campo sabe lo que debe hacer y cuenta con el apoyo y ayuda de sus compañeros.

Delfín, con estilo uruguayo

Para Jonathan Mendoza, técnico de la sub-19 de Delfín y que conoce de primera mano cómo juega y entrena el elenco ‘cetáceo’, describe el sistema táctico de Guillermo Sanguinetti como un 1-4-4-2.

Según el estratega ecuatoriano, los de Sanguinetti no juegan mucho por el interior de la cancha, ya que profundizan la salida por las dos bandas. Otra de las virtudes que destaca es la pelota parada, algo que trabaja siempre el técnico y que le ha permitido conseguir goles y victorias importantes.

“Es un conjunto bien ordenado, de los típicos equipos uruguayos. Fuertes, metedores (pierna fuerte), tácticamente disciplinados. Cuando se da la ocasión, proponen el juego. Su virtud son las bandas, siempre intentan ganarlas para centrar a los delanteros: Ordóñez o Garcés”.

Mendoza recalca, como un punto vital, la mentalidad de los jugadores durante los partidos para saber cuándo atacar y cuándo defender. Según las estadísticas, los ‘cetáceos’ han hecho más goles en los últimos 15 minutos de cada uno de los dos tiempos, así sucedió ante Emelec y Barcelona en Manta y Guayaquil. (I)