Desde primera hora de la mañana muchas eran las personas que se agolpaban en la zona, entre ellos seguidores de los dos conjuntos porteños que lucharán por hacerse con el título continental ante el máximo rival.

Así personas ataviadas con prendas de ambos clubes se mezclaban entre la multitud que hacía cola para acceder al tour turístico que se puede realizar en el interior del Bernabéu, uno de los lugares que más visitas recibe al año en la capital de España.

Es el caso de Fernando Hoyle, aficionado del River Plate: "Es una final muy especial. Un poco manchada porque queríamos que fuera en nuestra casa, con nuestra gente, con la fiesta de siempre. Pero los que pudimos hicimos el esfuerzo para acompañar al equipo. No sé si haré el tour porque ahora hay mucha gente pero tengo ganas".

"Es el clásico de siempre y hay que ganarlo. No pensamos en perder. Con Gallardo confiamos de pleno, a morir. En estos últimos tiempos ganamos siempre", explicó.

Asimismo comenta: "Me crucé en el aeropuerto y en el avión con gente del River Plate y del Boca Juniors. Seguramente el domingo acompañaré al equipo en el hotel y después caravana hasta aquí. Estuve en Japón, en todos lados. Al River Plate uno lo sigue donde va y es un sentimiento, una pasión".

También recién llegados estaban algunos espectadores del Boca Juniors. Es el caso de Mario: "Nos hemos encontrado frío. Vengo del verano y es complicada la mañana. Esperamos que gane el Boca Juniors. Es el partido más importante de la historia del club, seguro.

"No es bueno que la final de la Copa Libertadores no se juegue en América. Pero si nos ponemos egoístas, a la cancha del River Plate no podíamos ir y aquí sí podemos venir así que la vamos ver", señala.

A su lado Nicolás, que también luce los colores de su equipo: "Aunque haya que endeudarse, al Boca Juniors se le sigue siempre. Dar la vuelta en el Monumental si hubiésemos ganado es una cuenta pendiente que vamos a tener toda la vida. Pero habrá otras copas y estamos contentos de venir a este estadio".

Durante las próximas horas se unirán a ellos miles más llegados desde Buenos Aires y de otras partes del mundo mientras se esperan concentraciones en espacios como las zonas de aficionados de ambos conjuntos, instaladas cerca del campo y que se convertirán en un gran lugar para pasar las horas previas a la cita. (D)