Con Edinson Cavani entre algodones (ayer no participó en las prácticas) por culpa de un problema muscular en su gemelo izquierdo, Óscar Tabárez tiene que resolver un enigma para acometer su posible sustitución. Y el nombre que medita  para esa misión es el de Christian Stuani.

El delantero del Girona ha jugado pocos minutos en el Mundial. Solo en octavos de final ante Portugal, cuando Cavani tuvo que salir, disfrutó de unos instantes para actuar en un Mundial.

Stuani saltó al terreno de juego en el minuto 72 con Uruguay encerrada en su campo aguantando las acometidas del equipo de Cristiano Ronaldo. Solo pudo defender como el resto de sus compañeros y no pudo mostrar sus virtudes en ataque.

Ahora es consciente de que puede ser el sustituto de una de las estrellas del combinado charrúa. En cada entrenamiento, intenta convencer a Tabárez de que debe ser elegido para jugar junto a Luis Suárez. Su principal competencia, Maxi Gómez, podría quitarle el puesto, pero el futbolista más parecido a Cavani es, con diferencias, Stuani.

Mientras llega el duelo ante Francia -mañana- y si Cavani no llega, Stuani va asimilando que podría ser elegido para disputar uno de los partidos más importantes de Uruguay. (I)