El Manchester United, sexto en la Premier League, consiguió ayer una trabajada victoria por 2-1 frente al Blackburn Rovers, de segunda división, en los octavos de final de la Copa de Inglaterra.

Los ‘Red Devils’ sudaron para llevarse un partido en el que se consumaron las sospechas del entrenador portugués José Mourinho, que advirtió durante la semana de los peligros que plantea siempre la FA Cup. Pese a la menor entidad del rival, que ocupa el puesto 23º de la segunda división inglesa, al United le tocó remontar y no fue hasta la segunda parte, gracias al movimiento de banquillos, que consiguió desatascar el encuentro.  

Los locales se adelantaron en el minuto 17 gracias a Danny Graham después de que su compañero Marvin Emnes se fajase del argentino Marcos Rojo y metiese un pase al corazón del área. El delantero cruzó con la zurda el balón ante la salida del guardameta argentino Sergio Romero. Marcus Rashford puso las tablas en el 27 tras aprovechar el pase al hueco del armenio Henrikh Mkhitaryan y regatear con clase al portero rival.

El doble cambio de Mourinho en el minuto 62 del encuentro terminó siendo clave. El sueco Zlatan Ibrahimovic entró por Anthony Martial y el también galo Paul Pogba lo hizo por Jesse Lingard.

Solo 14 minutos después (76) Ibrahimovic y Pogba armaron el 2-1 final. El francés envió desde su campo un balón a la espalda de la zaga del Blackburn que Ibrahimovic, desde el área pequeña, alojó en la red con el interior de la bota.

“Intento siempre tomarme esta competición en serio. Me gusta Wembley (estadio en el que se disputa la final) y me gusta la FA Cup, por lo que voy a intentar conseguir la segunda”, dijo Mourinho en la previa del partido. Y cumplió.

El ecuatoriano Antonio Valencia tuvo descanso y no fue considerado para este partido. El United jugará esta semana en Francia la revancha ante el Saint-Etienne por la Europa League. (I)