Polonia superó por primera vez en su historia la fase de grupos en una Eurocopa al ganar a Ucrania por 1-0, ayer en Marsella, terminando en segunda posición del Grupo C, con siete puntos, los mismos que el primer clasificado de la llave, Alemania, que ganó a Irlanda del Norte (1-0) en París.

El único tanto del partido fue obra de Jakub Blazczykowski, ‘Kuba’, en el minuto 54, pese a que Ucrania había dominado ampliamente en el primer tiempo.

En octavos de final, Polonia se enfrentará a Suiza, segundo del Grupo A, el sábado en Saint Etienne, mientras que Ucrania, que llegó eliminada al último partido del Grupo C, quedó cuarta y última con cero puntos.

Robert Lewandowski, el delantero del Bayern Múnich y estrella de la selección de Polonia, cumplió su tercer partido sin marcar y termina la primera fase con cero tantos en su haber.

Polonia, a pesar de tener un pasado florido en Mundiales, donde fue tercero en Alemania-74 y España-82, y en Juegos Olímpicos, oro en Múnich-72, y plata en Montreal-76 y Barcelona-92, tenía la Eurocopa como asignatura pendiente. La selección polaca nunca se pudo clasificar a una fase final de la Eurocopa en las 12 primeras ediciones. En las dos últimas, en Austria-Suiza-2008, incluso en Ucrania-Polonia-2012, a la que se clasificó directamente como país organizador, no había superado la primera fase.

La sorpresa de la jornada la protagonizó Croacia, que venció 2-1 a España y se quedó con el liderato del Grupo D, con 7 puntos. Los ibéricos se clasificaron segundos con 6 unidades y chocarán el lunes en los octavos de final con Italia, en la repetición de la final de la última Eurocopa, que acabó con el triunfo de la Roja por 4-0.

Un gol tempranero de Álvaro Morata, en el minuto 7, dio esperanzas de triunfo a su equipo, pero Croacia se recuperó, y dio la vuelta al partido con los tantos de Nikola Kalinic (45’) e Ivan Perisic (87’). España pudo haberse puesto con una ventaja de 2-1 en el minuto 72 cuando Sergio Ramos envió un penalti a las manos de Danijel Subasic, tras un empujón dentro del área a David Silva.

Croacia, pese a no contar con dos de sus referentes y estrellas, Luka Modric y Mario Mandzukic, lesionados, rivalizó de igual a igual en la posesión del balón y ahogó a la Roja con su presión arriba. (D)