Un gran Mundial... Y nosotros lejos
La Copa del Mundo tiene un campeón que justificó en la cancha sus condiciones. De repente, estas no son épocas de encumbrar equipos que fundamentan su vistosidad en las individualidades -ya vimos el final de Portugal y Argentina- y es la hora de valorar lo colectivo y la aspiración general que no traiciona la línea histórica del equipo. Eso, al menos, ha sido Francia.
Croacia sucumbió en la final y nadie puede reclamarle nada a un equipo que no estaba tomado en cuenta al inicio, pero que fue una clara mezcla de temple y fútbol. ¿El desgaste previo (jugó alargues desde octavos de final) terminó por cansar a su esforzado escuadrón? Es una de las opciones. Al menos, el primer tiempo de esta final fue parejo, decisiones arbitrales y momentos completos viraron la ruta del partido.
Rusia 2018 fue un espectáculo. Más allá de la organización y el orden en el evento, futbolísticamente mostró que las exigencias son mayores y están determinadas por el fútbol europeo. La grieta con Sudamérica es cada vez más profunda y, además de un tema de valores deportivos, todo pasa por el carácter físico y técnico.
Y esta grieta tiene en el fondo a Ecuador. Esto, a propósito de una campaña publicitaria reciente, cuyo afán es "virar la página" y empezar el camino de vuelta a la Copa del Mundo. Por hoy, Ecuador es la peor selección de la Conmebol, junto a Bolivia, y para volver a competir deberá hacer mucho más que "virar la página".
La eventual llegada de Hernán Darío Gómez a la Selección no es un augurio positivo. Las virtudes y defectos del técnico colombiano están a la vista y su perfil no corresponde al momento actual. La realidad muestra que falta trabajo de base, competitividad, orden, rigor para pretender "virar la página". Además que tenemos a cuestas un pasado reciente que aún no ha sido conveniente aclarado y juzgado. Y, sobre todo, Ecuador carece de proyecto. Así, las grandes ocasiones mundialistas para nuestro fútbol estarán cada día más lejos.
Quedémonos con lo bueno que nos ha dejado este Mundial. Creo que mejor nivel deportivo se vio en Brasil 2014, pero en Rusia gozamos de mayor paridad, emoción y momentos electrizantes. Salvo determinadas selecciones gran Mundial... Y nosotros lejos. (O)