Por atender otros compromisos en Zúrich, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, canceló su viaje a Nueva Zelanda donde tenía previsto presenciar la final del Mundial Sub-20, que se jugará este sábado en el North Harbour Stadium de Auckland.

Sin puntualizar cuáles son esos compromisos, un portavoz de la FIFA anunció que el dirigente suizo no irá a Nueva Zelanda. No obstante, esta decisión empata con la decisión de los responsables de la organización del torneo, que le declararon persona no grata en su territorio tras estallar el escándalo de actos de corrupción de directivos de la FIFA, investigados por la justicia de los Estados Unidos.

A eso se añade que la Asociación de Fútbol de Nueva Zelanda  (NZF) no votó por él durante las elecciones de presidente de la FIFA, el pasado 29 de mayo. El director ejecutivo de la NZF, Andy Martin, exteriorizó su deseo de que Blatter no concurra a la final del Mundial Sub-20, “porque su presencia podría convertirse en un espectáculo”.

Pese a que en los últimos días el respaldo de varias federaciones africanas y asiáticas le harían pensar en dar marcha atrás a su dimisión, la censura global a los procedimientos de funcionarios de la FIFA sobre manejo de sobornos para adjudicar sedes a campeonatos y el presunto lavado de activos ha repercutido negativamente en el ente.

El Centro Nobel de la Paz dio por concluida su cooperación con la FIFA en la iniciativa ‘El apretón de manos por la paz’, orientada a la promoción del juego limpio, la tolerancia y el respeto. Esta postura que se une a la del Vaticano, que suspendió su acuerdo con la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), ‘Goles por Scholas’, que establecía una donación de $ 10 mil al programa educativo del Vaticano por cada gol o penal atajado en la Copa América de Chile. (I)