Un informe emitido por Amnistía Internacional abre nuevamente el debate sobre a las condiciones a las que han estado expuestas los trabajadores migrantes en Qatar, durante las obras vinculadas a la organización del Mundial. El evento ecuménico se disputará desde el 21 de noviembre del 2022.

Por ello, los defensores de los derechos humanos pidieron a la FIFA que impida los abusos "sistemáticos y estructurales" de los trabajadores de la seguridad privada en la sede del torneo, antes del puntapié inicial.

Según este documento, la situación llegaría al nivel de trabajo forzoso. Tanto autoridades qataríes como de la FIFA, reaccionaron ante lo presentado por el organismo. En el informe de 74 páginas se denuncia prácticas abusivas como el exceso de trabajo, falta de días de descanso, multas punitivas y discriminación racial, que, según la organización, equivalen al trabajo forzoso.

Esto, a pesar que la ley en Qatar regula que el trabajo regular es de ocho horas al día y que deben descansar mínimo un fin de semana al mes. Por ello, el Comité Organizador y las autoridades locales aseguraron que velarán por los trabajadores que lo hacen directamente para el Mundial.