Las últimas producciones de cine documental hecho en Ecuador nos alertaron de una realidad: los espectadores son políticos, les apasiona ese tema y eso es lo que demandan ver. Además, esas películas generaron, a nivel social, una serie de reacciones que ningún otro sector ha logrado. Por ejemplo, el documental sobre la muerte de Jaime Roldós provocó que el Fiscal General de la Nación, Galo Chiriboga, retomara el caso de la muerte del expresidente luego de la aprobación de la familia. Ellos aceptaron y la Fiscalía activó una investigación preliminar.

También, cuando llegó la hora de su estreno a escala nacional (23 de agosto de 2013), la cadena Supercines, perteneciente a Corporación El Rosado, se negó a proyectar el documental. Ante la presión de los directores de la película, de la opinión pública, de varias autoridades de Estado y de algunos cineastas, la sala publicó una carta en la que explicó los motivos de su decisión. Esta decía que Supercines es una empresa de entretenimiento y no un medio de comunicación, y que se reservaban el derecho de no proyectar en sus salas documentales, películas y comerciales, cuyo contenido, implícita o explícitamente, pudiera entenderse como de carácter político, religioso o que promoviera cualquier tipo de discriminación.

Según Manolo Sarmiento, director del festival internacional de cine documental Encuentros del Otro Cine (EDOC), que este año cumple su XIII edición, “vivimos en un país preocupado por la política y a esa preocupación hay que alimentarla hacia la profundidad y no hacia la superficialidad. Las películas que trajimos son muy distintas entre sí, porque te permiten salir de la política y ponerte en otras dimensiones más íntimas y psicológicas de los problemas”. Esta edición llega con filmes aparentemente íntimos, pero que tienen una profunda carga política; otros explícitamente sociales; y también, algunos que están entre los límites del cine de ficción y el documental. Por ello, este número analiza el desarrollo del cine documental, presenta un perfil de Helena Trestíková y una entrevista a Manolo Sarmiento. ¡Que lo disfruten!