Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Entrevista / Vinicio Alvarado / ministro coordinador de Producción, Empleo y Competitividad

"La mejor forma de ayudar es hacerlo de manera organizada"

"La mejor forma de ayudar es hacerlo de manera organizada"
Cortesía: MCP.
21 de abril de 2016 - 00:00 - Redacción Economía

Ayer, durante el programa Ecuador en Movimiento, Vinicio Alvarado, ministro Coordinador de Producción, Empleo y Competitividad, adelantó algunos lineamientos de política que orientarán las acciones para enfrentar los desafíos abiertos por el último evento sísmico.

¿Podría auspiciarse la inversión extranjera en las zonas que requieren reconstrucción?

En la ‘Mesa de Reactivación y Reconstrucción’, esas ideas serán acogidas aplicando los incentivos que ya existen y creando otros adicionales. Además, podríamos tomar opciones específicas para determinados lugares. Por ejemplo, para Pedernales se podría plantear un plan específico para lograr un renacimiento turístico con algunas cadenas internacionales.

Debido a los problemas de liquidez, ¿se concesionarían las carreteras que fueron afectadas?

En el país existen vías que han sido concesionadas. Creo que ese instrumento se puede aplicar en aquellas vías, aunque los tramos dañados no son grandes sino pequeñas áreas de acceso, por ejemplo, a Pedernales. No obstante, aquella es una opción muy válida.

En la construcción de viviendas, ¿cómo podría participar el sector privado?

Se requiere no solo encontrar áreas para el desarrollo de nuevas urbanizaciones sino también ver mecanismos que faciliten la adquisición de los inmuebles. Se están analizando opciones como la devolución del IVA en materiales de construcción específicamente para Manabí, un bono o tasas bajas de interés para crédito que faciliten la inversión en la reconstrucción de viviendas e infraestructura física.

En la reconstrucción inmobiliaria, ¿se ha planteado alguna tarea concreta para el Gobierno?

Lo primero es tratar de encontrar medidas que incentiven y faciliten la inversión (…) Por ejemplo, analizaremos si se pueden encontrar lotes municipales o estatales que puedan ser donados para hacerles infraestructura y, así, la empresa privada podría empezar a construir a un menor costo.

El terremoto evidenció que algunas construcciones no cumplían con las regulaciones municipales. Para que esto no vuelva a ocurrir, ¿sería viable retomar la discusión sobre la necesidad de crear una superintendencia para ordenar el uso y la gestión del suelo?

No sé si una superintendencia. Sin embargo es imprescindible efectivizar los instrumentos y las normas de construcción que ya existen. Se debe acabar con la discrecionalidad, e incluso la corrupción, que permiten edificar en lugares inadecuados y con materiales inadecuados.

Esta dolorosa experiencia debe enseñarnos que no se debe jugar. Las normas existen pero, hoy más que nunca, hay que buscar un mecanismo para impedir que esas cosas sucedan (...) Se debe partir por un cambio cultural. Esa es la responsabilidad de los ciudadanos.

Según mensajes de redes sociales, en las edificaciones afectadas, el cemento y las varillas no cumplían con algunas normas técnicas. ¿Existe alguna entidad pública que pueda regular esto?

No podría asegurar que aquello sea verdad. Entiendo que las normas INEN son severas y se aplican. En el país, nuestros materiales de construcción cumplen con normas. El problema grave no viene por ahí sino por los sistemas de construcción y la responsabilidad con la cual la ciudadanía levanta un determinado número de pisos.

Un mensaje de Twitter de la cuenta de Jaime Nebot dice “nadie le va a entregar al Gobierno ni al Ejército nada. Sencillamente la gente quiere saber que su ayuda llegue”. ¿Qué opina?

Me parece que es absolutamente irresponsable, egoísta y penoso ese tipo de comentarios. La contribución no es para el Gobierno sino para quienes están pasando un mal momento.

Lo que no queremos es que, por su propia iniciativa, el ciudadano coja una fundita y se vaya en su auto a entregarla en Portoviejo, Manta o Pedernales. Eso no es eficiente.

En el proceso puede haber fallas y errores, pero jamás mala voluntad. La mejor forma de ayudar es hacerlo de manera organizada. Existen aviones y camiones de las Fuerzas Armadas dispuestos para ello.

Recordando lo que sucedió con el establecimiento de salvaguardias, ¿cómo se procederá con algunas propuestas gubernamentales que involucraron discusión con la empresa privada?

No nos confundamos. Una cosa son los temas estructurales del país. Tenemos un grave problema externo relacionado con factores como la revalorización del dólar, la baja de exportaciones, la caída del precio del petróleo, el aumento de importaciones y la devaluación de las monedas de los países vecinos. En la coyuntura, un objetivo básico es mantener en funcionamiento al Estado, la dolarización y el mercado interno.

No obstante, en este nuevo escenario tenemos que considerar nuevas medidas. La afectación podría superar en mucho los $ 3.000 millones y, por lo tanto, hay que atender esa necesidad en el contexto de las condiciones económicamente golpeadas que ya tenía el país.

Los ecuatorianos tenemos que estar dispuestos a que por este momento se tomen algunas medidas organizadas. Habría que pensar, por ejemplo, si estamos dispuestos a donar días de sueldo o a dar un impuesto por una sola vez a los vehículos. Tenemos que pensar si vale la pena, por un tiempo determinado, subir el IVA en el 1% o 2% de tal manera que cada uno comencemos a aportar de una manera pequeña y organizada.

Tenemos que estar abiertos y dispuestos a que, como ecuatorianos, enfrentemos de manera institucionalizada y organizada esta crisis. Una vez que pase la emergencia, tenemos que abordar lo de fondo: la reconstrucción de servicios públicos, calles, viviendas, carreteras, falta de trabajo y el apoyo a personas con problemas sicológicos y mutilaciones. (I)

--------------------------------------------

Alistan plan de intervención

Empresarios realizan catastro de negocios

La reactivación económica de las zonas afectadas por el terremoto es una de las principales preocupaciones compartidas por el Gobierno y el sector empresarial. Ambos frentes alistan acciones en conjunto y por separado para ayudar al comercio de los sitios devastados.

Ayer, líderes gremiales y dirigentes del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) recorrieron las ciudades manabitas de Portoviejo y Bahía de Caráquez.

Su propósito era hacer una evaluación rápida de los daños en la zona comercial y, de esa manera, contar con insumos suficientes para estructurar un plan de intervención a mediano y largo plazo.

Con ello se aspira a determinar los mecanismos de asistencia adecuada a los negocios locales o “cómo lograr una reconstrucción del tejido empresarial en las zonas más afectadas”, explicó Richard Martínez, presidente del Comité.

La información está siendo levantada junto con las cámaras de Industrias y de Comercio. El catastro contendrá datos referentes a infraestructuras físicas y  financiamiento para recuperar los negocios perdidos. En los próximos días se conocerán las acciones que se tomarán.

Según datos del último censo económico elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2010 Manabí albergaba 33.327 de los 511.130 establecimientos existentes en el país.

Al momento no existe un balance oficial sobre la cantidad de negocios afectados por el fenómeno natural. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Las nuevas casas de salud pública que se edifican en Esmeraldas y Manabí colapsarían ante un terremoto igual o superior al ocurrido hace dos años, si no se realiza una adecuada revisión de los diseños. Expertos de EE.UU., Ecuador y académicos aseguran que estos no cumplen los estándares que determinan la norma y la técnica.

Social media