Desde 2008 hasta  2011, la Unidad de Promoción y Desarrollo Forestal del Ecuador (Proforestal) ha plantado cerca de 11 millones de árboles, equivalentes a la reforestación de aproximadamente 12 mil hectáreas, lo que generó 84.683 jornales.

Según destacó la directora ejecutiva de la institución, María Verónica Llaguno, en 2012 se busca reforestar de manera productiva, proponiendo a los dueños de tierras abandonadas, improductivas y/o de aptitud forestal, ser socios del Gobierno a través de la plantación de árboles maderables, los mismos a los que Proforestal da financiamiento y el manejo respectivo, y al final de la cosecha el dueño de la tierra recibe el 70% de las utilidades y el 30% retorna al Estado.

A través de operadores forestales se efectuarán plantaciones con fines comerciales en alrededor de 2.191 hectáreas con una inversión de $2.840.232. En las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago se realizarán plantaciones forestales, como pino, balsa y laurel, en 306 hectáreas con una inversión de $410.000 aproximadamente.

Actualmente en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago se han plantado 428 hectáreas, en alianzas estratégicas con Gobiernos Autónomos Descentralizados, Organizaciones Comunitarias y Proyectos que se encuentran en ejecución en Azuay y Cañar, con una inversión de $133.535, lo que ha beneficiado a 1.196 familias de esta región.

“Plantar un árbol es plantar vida y hay que recordar que no hay árbol malo, sino sitios mal elegidos para plantarlos. Por eso, a través de esta iniciativa buscamos educar a nuestros niños y jóvenes y convertirlos en socios de la naturaleza, en socios de la vida”, señaló Llaguno.

La funcionaria recalcó que la deforestación que hay en algunas zonas del país ha provocado grandes deslaves ya que la tierra de las montañas queda debilitada por la falta de árboles que absorben el agua.
“El trabajo realizado busca ser una ayuda ante el temporal que azota el país. El informe que presentó el

Municipio de Cuenca sobre los deslizamientos ha sido valioso para nuestra contribución en la reforestación y revegetalización de estas áreas como parte del Plan de Contingencia en el marco del compromiso Presidencial. El desconocimiento, el mal uso del suelo, las construcciones en sitios no permitidos y la falta de reforestación son algunas de las consecuencias que dan paso a estos hechos que muchas veces cobran la vida de decenas de personas”, acotó Llaguno.

Enfatizó que a través de la campaña Socio Árbol hay más de 2.000 hectáreas sembradas en especies maderables y  se han concretado más de 14.000 convenios con Gobiernos Autónomos Descentralizados de la Costa, Sierra y el Oriente. Además, a lo largo de 2012 se va a trabajar en 2.000 hectáreas buscando cumplir así con las 20.000 que tiene como meta la institución.