El Viceministerio de Acuacultura y Pesca presentó el viernes una propuesta a los dirigentes de armadores y   trabajadores de pesca de arrastre para que cambien de actividad antes de septiembre, mes en que entrará en vigencia la eliminación de este tipo de faenas. Para el primer grupo se diseñó el Plan de Contingencia para la Reorientación de Armadores.

Este consta de tres puntos: uno destinado a redireccionar a los dueños de los barcos a la captura de otras especies, otro para la reconversión de la flota a fin de emplearla en otras actividades, y finalmente un programa de desguace voluntario de las embarcaciones.

El inicial pretende que los pescadores de arrastre se dediquen a partir de octubre a la pesca de pelágicos grandes con palangre, a la captura de anguilas con las denominadas nasas (especie de trampas) y a atrapar merluzas comunes con red de arrastre.

La otra parte del plan sugiere la readecuación de las embarcaciones para que se dediquen a actividades turísticas; por ejemplo, llevar a buzos a zonas de inmersión. El último planteamiento consiste en un programa de incentivos para nuevas actividades, así como la reutilización de los equipos y partes que se encuentren en buen estado. 

Los representantes de los pescadores, encabezados por Juan Carlos Correia, titular de la Asociación de Barcos Pesqueros y Camaroneros de Arrastre, expresaron sus dudas frente a esta iniciativa. Durante casi 3 horas debatieron el tema con los técnicos.

Correia citó por ejemplo que existen cuatro planes del Ministerio para reemplazar la pesca de arrastre, pero que no se aplican por la falta de sustento técnico y científico. Uno de ellos precisamente tiene relación con la captura de merluzas;hasta ahora no resulta viable.

Del mismo modo indicó que hay piezas de naves dedicadas a faenas que no pueden ser adecuadas a barcos que cumplen otras actividades.

Además señaló que no está claro quién va a asumir el costo del desguace de las naves. La técnica Susana Salinas, encargada de exponer la propuesta del Viceministerio, contestó que este es el primer paso para llegar a un entendimiento y encontrar una alternativa para este sector. 

Para los trabajadores de la pesca de arrastre se presentó un Plan de Mitigación. Al igual que el anterior, consta de tres puntos: reorientar la pesca artesanal del camarón, dirigirlos a otras actividades productivas y diseñar un programa de compensación a las personas mayores de 65 años.

En el planteamiento de reorientación se pretende asignar licencias para la captura artesanal del crustáceo. Asimismo se propone la reinserción de los trabajadores en otras áreas o que emprendan  nuevos negocios. Finalmente se sugiere cancelar una bonificación equivalente al valor del último año de ingresos cuyo monto no debe superar los $ 5 mil.

Correia teme que a partir de septiembre se produzca una enorme desocupación en el sector. Aunque está seguro de que los pescadores no se van a quedar tranquilos. Por eso hace un llamado a las autoridades para encontrar una solución técnica inmediata que evite el caos entre ellos.

El del viernes fue el segundo encuentro entre estos actores y las autoridades. El martes ya se habían reunido con el ministro Santiago León. Se desconoce la fecha de la próxima cita.