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Un estudio del BCE analizó el comportamiento histórico de las finanzas de los Gobiernos Autónomos descentralizados

Las transferencias a los GAD subieron 79%

Las transferencias a los GAD subieron 79%
Imagen de los trabajos que realiza la Prefectura del Guayas en Balzar.
13 de enero de 2016 - 00:00 - Redaccion Economía

El Banco Central del Ecuador (BCE) publicó las ‘Estadísticas de los gobiernos seccionales y provinciales en el Ecuador: 2004–2013’. Se trata de un estudio sobre la evolución y composición de las cuentas de ingresos, gastos y financiamiento de 221 municipalidades y 23 consejos provinciales. Allí se presentan y analizan datos sobre la dependencia de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) con respecto a los ingresos por transferencias que reciben del Presupuesto General del Estado (PGE) y, a su vez, se ofrecen algunas indicaciones sobre las limitaciones que tienen los GAD para generar ingresos por autogestión.

Los indicadores permiten apreciar detalles de la gestión financiera

Para poder efectuar comparaciones entre períodos y entre entidades, el estudio del BCE construyó un conjunto de indicadores financieros para describir la situación de los GAD y su capacidad para asumir las responsabilidades determinadas por la ley. Estos indicadores tienen las siguientes características.  

El ‘indicador de dependencia’ mide la participación relativa de los ingresos por transferencias (corrientes y de capital) sobre el total de los ingresos del Municipio. Al hacerlo, aquel indicador permite saber hasta dónde las finanzas locales son efectivamente controladas por la administración local o en qué medida dependen de las transferencias del Gobierno Central establecidas por Ley o de asignaciones específicas para inversión efectuadas con cargo al gasto de inversión del PGE. Por tanto, a través de su valor, se puede apreciar que, cuanto más dependiente sean las finanzas municipales, menos posible es una planificación financiera confiable.  

En cambio, el ‘indicador de autosuficiencia mínima’ mide la capacidad de los municipios para cubrir su gasto corriente generando recursos propios; el ‘indicador de relación mínima’ mide la proporción entre remuneraciones e ingresos propios de los municipios; y el ‘indicador de gasto administrativo’ mide la proporción del gasto total destinada a mantener remuneraciones, suministros y materiales.

En otro ámbito, el ‘indicador de inversión’ mide la proporción entre la inversión y el gasto total y el ‘indicador de inversión respecto a transferencias de ley’ mide la cantidad de recursos recibidos por transferencias que se han destinado a la inversión. Por su parte, el ‘indicador de sostenibilidad financiera’ mide la capacidad que tiene cada gobierno seccional para cubrir los gastos corrientes con el flujo de ingresos corrientes disponibles. Además indica una adecuada estructura de sus finanzas, pues se estaría financiando su gasto permanente con ingreso permanente.  

Y, finalmente, el ‘indicador de autosuficiencia financiera’ expresa el grado de autonomía que los GAD tienen según los ingresos propios que recaudan; en este caso, a mayor proporción de ingresos propios, mayor capacidad de gestión financiera.

La transformación administrativa es aún necesaria en los GAD

Según el estudio del BCE, en el período 2004-2010, algunos índices no alcanzaron niveles aceptables en términos de una adecuada gestión financiera municipal. Y ello en razón de que, en Ecuador, las transferencias se convirtieron en la principal fuente de financiamiento de los gastos de los GAD.

De manera más específica se observa que, en los años 2004 y 2005, la capacidad de generación de recursos de autogestión fue muy baja al punto de que, en algunos GAD, dichos recursos no permitían cubrir ni los gastos corrientes.

A partir de 2006, se observa que el índice de autosuficiencia mínima presenta porcentajes que superan el 100%, circunstancia que implicaría que ciertos GAD están en capacidad de cubrir la totalidad de sus gastos corrientes (permanentes) con los recursos generados por su propia gestión. En cambio, según el promedio del indicador de ‘relación mínima’ para el período comprendido entre 2006 y 2013, el 42% de los ingresos municipales propios fue destinado a remuneraciones. Esto significa que menos del 50% de los ingresos de autogestión fueron destinados al pago de otros gastos corrientes.  

Por otra parte, durante el período bajo estudio, los indicadores sobre gastos de inversión reflejan niveles bajos de ejecución en los GAD municipales. Por ello, el estudio del BCE afirma que, en general, los municipios deben fortalecer más su administración para alcanzar una mejor gestión financiera.

El desempeño financiero tiene particularidades regionales

El estudio del BCE organiza también la información según Costa, Sierra, Oriente y Galápagos. Esta circunstancia permite apreciar diferencias en la situación de los cantones. Entre 2004 y 2013, por ejemplo, todas las regiones evidenciaron una mayor dependencia financiera: el indicador de dependencia aumentó de 0,6 a 0,7 en la Costa; de 0,6 a 0,7 en la Sierra; de 0,8 a 0,9 en el Oriente y de 0,5 a 0,7 en Galápagos. Entre otros factores, esto se debe a una mayor participación de los GAD en los ingresos del PGE a partir de 2009 y 2010. Hasta 2008, el porcentaje de preasignación era de 15% y se modificó a porcentajes de 20% y 31%.

Por esta razón, todas las regiones incrementaron su dependencia financiera en un punto porcentual por lo menos, a pesar de que los ingresos propios no se incrementaron en el mismo porcentaje. En cuanto a la eficiencia en la utilización de recursos y a la participación del gasto de inversión en el gasto total, la situación de los GAD municipales es muy similar y tendió a evolucionar favorablemente.

A su vez, se observa una mayor capacidad de financiamiento propio para cubrir gastos permanentes como las remuneraciones; una mayor participación del ingreso propio en el ingreso total; una mayor cobertura de ingresos corrientes respecto de los gastos corrientes; una menor participación del gasto corriente en el gasto total; y, por tanto, un incremento del gasto absoluto y relativo de inversión. Sin embargo, en los últimos años, la evaluación de estos indicadores reitera el estancamiento de la gestión municipal en la Sierra.

Para mayores detalles, puede visitar: http://www.bce.fin.ec/index.php/publicaciones-de-banca-central3. (I)

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