En el sector camaronero hay preocupación por la aparición de bivalvos y otros moluscos en un sitio cercano a empresas productoras, en cuyas inmediaciones se realiza el dragado de mantenimiento del canal de acceso.

El presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, afirmó que tienen la sospecha de que esa obra es la causante de la aparición de estos organismos.

Añadió que ello no es lo único que ha encendido las alarmas en los empresarios, sino también los parámetros que emplean los técnicos de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) para realizar las auditorías y los estudios de impacto ambiental en la zona.

De ahí que en las próximas horas el gremio, como tal, efectuará un pronunciamiento técnico sobre la presencia de estos moluscos y las mediciones a cargo de esa universidad.

“Tenemos observaciones a los términos de referencia considerados para la contratación de la Espol y luego el nivel de cumplimiento de esta entidad frente a dichos términos”, explicó.

Camposano expresó que no se han considerado algunos indicadores de afectación importantes para esta clase de análisis.

“Hay parámetros que son correctos, pero hay formas de medición que se usan y no son las adecuadas. Eso va a arrojar resultados distintos”, precisó.

Entre 1989 y 1990 el sector camaronero sufrió una de sus peores crisis debido al denominado “síndrome de la gaviota” -una aparición de numerosos moluscos nocivos-  atribuido a los trabajos de dragado que se realizaron en esa época.

El ingeniero José Chang Gómez, de la Facultad de Ingeniería Marítima, Ciencias Biológicas, Oceánicas y Recursos Naturales de la Espol, es uno de los encargados del estudio de impacto ambiental por el dragado en el canal.

El perito reconoce la presencia de los moluscos, pero advierte que se trata en un sector que no está considerado entre los sitios para la toma de muestras.

Según afirma, cuando se da una subida en la concentración de estos organismos, podría haber una afectación a la producción camaronera de la zona.

“En nuestros monitoreos no hemos observado indicios de cambios; sin embargo, incluso si revisamos las cifras de producción y exportación del crustáceo de los últimos 3 años, éstas han aumentado”, dijo.

Chang exhortó a los empresarios camaroneros a que soliciten a la Autoridad Portuaria de Guayaquil un permiso que los autorice a participar en las operaciones de la draga Francisco de Orellana.

“No se puede atribuir a la presencia de estos moluscos alguna posible afectación. No debemos olvidar que el camarón también es propenso a determinadas enfermedades”, sentenció.

El científico fue claro al precisar que con los parámetros aplicados se identifica todo tipo de organismo. Agregó que  está abierto a dialogar con los dirigentes de los camaroneros a fin de analizar los modelos de cuantificación y valoración de las muestras que toman.

Hace 3 semanas, la Espol presentó su informe de auditorías y de impacto ambiental del dragado en el canal de acceso y, según el documento, no hay ningún tipo de afectación al agua ya que los niveles de oxígeno son aceptables.