Artefactos y celulares no modificaron sus precios
Desde ayer entró en vigencia la medida que restringe las importaciones de varios artículos de línea blanca, vehículos, celulares y productos de hierro. La esperada alza de precios que los administradores de almacenes habían advertido a sus clientes no se dio.
Esto lo evidenció ayer un equipo de El Telégrafo, en un recorrido realizado en diferentes casas comerciales de la capital.
Las importaciones en los últimos 4 meses han subido un 27%, en especial en artículos suntuarios que no inciden en el desarrollo productivo, por lo que el Gobierno, a través del Comité de Comercio Exterior, decidió restringir de modo temporal varios productos.
En el almacén Créditos Económicos, ubicado en el sector de San Blas, en el Centro Histórico, sus vendedores manifestaron que aún no tienen la disposición de los administradores de cambiar los precios de sus productos.
La jefa de turno, quien declinó identificarse al no ser vocera de la cadena comercial, manifestó que las ventas en el mes de junio fueron excelentes, “porque hubo nerviosismo en la gente por la posible alza de precios”.
En almacenes La Ganga, ubicado frente a la Plaza del Teatro, la vendedora Diana Zhinin enfatizó que hasta el momento continúan los precios del mes anterior. Ella coincidió en que las ventas aumentaron en los últimos días por el miedo al alza de precios.
La vendedora reconoció que incentivaban a sus clientes a comprar los electrodomésticos este mes, porque no se descartaba un incremento. A la vez, señaló que en la semana no les han despachado nueva mercadería.
Enrique Osorio, quien recorría los almacenes cotizando precios de una cocina, dijo que llegó a Orve Hogar para conocer si era cierto que le entregarían un crédito sin garante, al tiempo que se preguntaba cómo tenían sus datos para llamarlo a ofrecer un crédito.
Manifestó que debe aprovechar este ofrecimiento, ya que la única forma para obtener un nuevo artefacto es de esa manera. “De contado se me hace difícil adquirirlo y más si las cuotas a pagar son cómodas de 53 dólares mensuales”, acotó.
Osorio dijo que no es justo que los pobres paguen el alza de precios de los aranceles. “Si compramos un artefacto es por necesidad”.
Marcelo Morales, quien también visitó varias casas comerciales para comprar un televisor LCD de 33 pulgadas, puntualizó que el mes pasado cotizó los precios y estaban entre 530 y 570 dólares, ahora tiene la sorpresa de que valen unos 80 dólares más en la compra de contado. El aparato termina costando más de mil dólares y eso no lo puede cancelar.
Elvia, quien es vendedora de Orve Hogar, indicó que el sábado acudieron varias personas a comprar los LCD de 40 pulgadas, y más por temor al alza de precios. Pero afirmó que en esta casa no hubo incrementos.
En tanto, los vendedores de celulares anunciaron que ya han advertido a sus distribuidores que los precios se incrementarán en un 15%. Juan Salcedo expresó que esa alza se verá reflejada en el consumidor final y añadió que las ventas están bajas.