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Vitória, la isla que recibirá a la ‘Tri’

Vitória, la isla que recibirá a la ‘Tri’
16 de diciembre de 2013 - 00:00

Espírito Santo, el estado elegido por Ecuador como ‘búnker’ para el Mundial 2014, es el destino turístico más olvidado de Brasil. Elegantes y paradisíacas, sus playas son mucho menos famosas que las de sus vecinos ilustres, como Bahía y Río de Janeiro.

El estado de Espírito Santo, ubicado en la región sudeste y con la ciudad de Vitória como capital, es la segunda provincia petrolera del país.

Tiene gran apego afectivo entre los brasileños porque es  la cuna del mayor ídolo vivo de la canción popular   de Brasil: Roberto Carlos.

El rey del romanticismo, autor de los hits ‘Un millón de amigos’ y ‘Detalles’ -que es el único que le disputa el trono de amor popular nada menos a que Pelé-, nació el 19 de abril de 1941 en Cachoeiro de Itapemirim, una comarca rural  del estado del Espírito Santo.

Ecuador eligió la capital del estado, la isla de Vitória, como su centro de alojamiento y entrenamiento para disputar su participación en el Mundial 2014.  El litoral ‘capixaba’, tal como se les dice a los habitantes de este estado, se asemeja a una Río de Janeiro en miniatura, con sus morros verdes y las piedras conviviendo con la modernidad de los edificios frente al mar. En la época del Mundial, la temperatura en la costa de Vitória oscila entre 25 y 28 grados, con clima firme, fuera de la época de lluvias.

Ecuador jugará el grupo E del Mundial el 15 de junio en Brasilia ante Suiza, el 20 en Curitiba enfrentará a Honduras  y el 25 en Río de Janeiro a Francia.

Para que los hinchas y turistas ecuatorianos lleguen a Vitória para acompañar al equipo en su preparación deberán tomar vuelos con escalas en Sao Paulo o Río de Janeiro. Para la selección, acudir a sus compromisos mundialistas desde Vitória será siempre en avión, pero con vuelos no superiores a  1 hora 30 minutos. Brasilia está ubicada a 1.200 kilómetros, Río de Janeiro a 525 y Curitiba a 1.300.

La capital del estado de Espírito Santo es una de las ciudades con mejor calidad de vida de Brasil, por sus servicios y planificación urbana. Con 350 mil habitantes, ofrece durante todo el año servicios para el turista, como buceo en la vecina Isla del Frade o Ilha do  Boi, además de  la posibilidad de compartir una playa urbana al estilo de Copacabana, como la céntrica de Camburi.

Las autoridades gubernamentales, esta semana, convocaron a denunciar abusos por parte de la red hotelera en los precios para el Mundial. Por ejemplo, en Cuiabá, un hotel de esa sede amazónica del Mundial aumentó sus precios un 4.000 por ciento, lo que  causó revuelo en las redes sociales.

Ecuador no estará solo en Vitória, Australia también eligió la ciudad como centro de entrenamiento  y está cerca de cerrar un acuerdo la selección de Camerún, uno de los rivales del local y favorito Brasil.

Vitória es uno de los baluartes históricos de la conquista portuguesa en Brasil: fue fundada 34 años después de la llegada lusa en 1500 a Brasil. El entonces rey portugués Joao III construyó una capitanía hereditaria en Vila Velha, frente a Vitória. Los conquistadores enfrentaron en Vila Velha -hoy la ciudad suburbana más poblada de Espírito Santo y la de mayor atractivo colonial- la resistencia indígena a la ocupación. Por eso mudaron la sede administrativa a la vecina isla de Vitória. También se montó un fuerte que hoy es un atractivo turístico desde donde Portugal combatió contra las flotas francesas e inglesas en los siglos XVII y XVIII.  Vila Velha y Vitória actualmente están unidas por un puente que es una de las obras de ingeniería más importantes del país.

La isla se llama Vitória por el resultado de la batalla, el 8 de septiembre de 1551, cuando  los portugueses derrotaron a los indios locales del pueblo goytacazes.

Para los turistas que quieren algo más bucólico, a 25 kilómetros del centro de Vila Velha, nada mejor que Ponta da Fruta, un destino que fue de los hippies en los años setenta, donde se festeja la llegada de la primavera y en el verano la atracción son los recitales y fiestas de reggae.

Para quien busca nadar  lejos de la costa, cerca de la isla  Vitória salen barcos para la vecina Ilha dos Pacotes, el mejor lugar de la región para el buceo y la pesca submarina.

La región era clave en la producción agrícola, la cual era enviada a Portugal y a Angola. Todo este pasado de colonialismo está reflejado en un rico legado histórico que hace de Vila Velha y Vitória  lugares imperdibles para los paseos urbanos, más allá de la belleza de las playas.  

Justamente, uno de los lugares más visitados de Espírito Santo es el convento Nuestra Señora de la Peña, considerado patrimonio histórico y religioso de Brasil. El mito detrás del convento indica que el fraile franciscano Francisco Pedro Palacios llegó de Portugal con una imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. La imagen desapareció tres veces y fue encontrada siempre en un peñasco ubicado a 154 metros de altura, que resultó finalmente -ya en 1651- el escenario en el que se levantó el convento. La espectacularidad del lugar se agiganta porque el convento fue construido sobre montañas de piedra, parecidas al Pan de Azúcar de Río de Janeiro (y vaya aquí otra similitud con la ciudad maravillosa).

El segundo punto colonial más visitado es el fuerte Sao Francisco Xavier da Barrra, que desde mediados de 1500 hasta el presente custodia  la ciudad de agresiones externas. La fortaleza, con sus cañones originales sobre el mar, es usada en la actualidad por el 38º Batallón de Infantería del Ejército brasileño. Es uno de los mejores lugares para tomar fotografías de los paisajes de la ciudad.

Hay aquí otras atracciones que tienen que ver con placeres más terrenales: desde 1929 en Vila Velha está instalada la gigante del chocolate brasileño Garoto, fundada por el inmigrante alemán Henrique Meyerfreund, considerado un pionero del desarrollo industrial de la ciudad.

Garoto, famosa por sus bombones en todo el mundo, está abierta para visitas y tiene hasta un museo del chocolate, otro de los sitios más buscados por los turistas una vez que el astro rey se oculta. Solo por ello -o gracias a ello- a Espírito Santo también se lo conoce como el ‘estado más dulce de Brasil’.

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