“Nos sentíamos campeones desde el triunfo sobre Macará”
Se convirtió en el líder de la zaga amarilla y también de la “Tricolor”. Pero una rotura en el tendón de Aquiles de su pierna izquierda alejó al zaguero Jayro Campos por completo de las canchas desde el 5 de octubre pasado.
Al principio le costó asumir esa lesión, cuyo dictamen médico inicial fue alejamiento de la actividad por al menos cinco meses, lo que le entristeció profundamente. Pero su fe en el Creador lo ayudó a sobrellevar el malestar.
Siempre estuvo pendiente de sus compañeros de equipo y, aunque tuvo dificultad para desplazarse debido a su lesión, no le importó la incomodidad de las muletas para lograrlo. Y apoyado en estas asistió de forma esporádica a la concentración del plantel. Bromeó con los muchachos y eso robusteció su espíritu y también al grupo.
Fue su mejor remedio para calmar la ansiedad de no poder ser un actor más en el gramado. Desde las gradas del Monumental o en la comodidad de su vivienda siempre estuvo pendiente del rendimiento del equipo en el que se inició futbolísticamente.
El miércoles anterior no faltó a la concentración nocturna del plantel para observar el duelo del Deportivo Quito ante Emelec y festejó la estrella 14.
Confesó que aunque lo angustió ver desde lejos los partidos, siempre confió en el equipo y también en la posibilidad del título porque vivió un gran ambiente interno. “Creo que nos sentíamos campeones desde el triunfo sobre Macará o antes. Con todo el respeto, Emelec solo alargó su agonía. Lo que hizo fue prolongar más el sufrimiento, anto de ellos como de nuestra hinchada por querer festejar”, manifestó el defensa.
Campos, como el resto del plantel, destaca la solidaridad del grupo y ante todo la fortaleza para reponerse en los momentos difíciles. “En la primera etapa hubo altibajos, pero supimos reponernos. Creo que los instantes más complicados se dieron cuando no ganábamos en casa ante nuestra hinchada, pero mejoramos y alcanzamos el objetivo final”, preciso Jayro, y reconoció la tarea que cumplió el técnico argentino Luis Zubeldía, quien fue el encargado de estructurar la plantilla. “Fue importante todo lo que hizo Zubeldía. Él supo escoger a los jugadores. Cuando salió, no pudo venir nadie mejor que Gustavo Costas, es un verdadero genio”.
Gracias a la disciplina personal de Campos para seguir las indicaciones médicas, esta semana dejó las muletas e inició sus jornadas de fisioterapia dos veces al día.
Su anhelo es estar totalmente recuperado para ser parte de la pretemporada en enero de 2013. “Se vienen cosas muy bonitas para Barcelona, retos muy importantes como Libertadores, Sudamericana y el campeonato nacional, todo eso nos compromete más, porque si ya conseguimos algo debemos seguir ganando mayores cosas”.
En lo personal considera que este año, pese a la lesión, fue el de mayor regularidad en su rendimiento. “Creo que esta temporada ha sido muy importante y satisfactoria porque se cumplió el objetivo y Barcelona está recuperando su sitial”.
Campos, quien disfruta de su octavo título como profesional, solo le pide una cosa a la hinchada. “Festejemos con mesura, esto no tiene que transformarse en tragedia y aunque Barcelona genera este tipo de pasiones, no se puede llegar a agredir ni lastimar a nadie”.
En los alrededores del estadio había varios revendedores que intentaban comercializar las entradas para el duelo de mañana.