Los sueldos del fútbol local son atractivos para extranjeros
La profesión de futbolista en el Ecuador ha sido altamente cotizada en los últimos 8 años. Esto se debe a la presencia de Ecuador en 2 mundiales y a las destacadas participaciones de jugadores nacionales en otras ligas, como la de Antonio Valencia en la Premier League.
Los salarios que pagan los clubes ecuatorianos solo son superados por Brasil y Argentina, en Sudamérica, lo que vuelve atractivo el torneo nacional para extranjeros.
En el país anfitrión del próximo Mundial los sueldos pueden llegar hasta los 170 mil euros (230 mil dólares), que es lo que gana Alexander Pato en el Corinthians.
En Argentina, la agremiación de futbolistas profesionales estableció en mayo pasado una escala de sueldos mínimos para las divisiones A y B, $ 900 el más bajo, pero no determinó un límite. Se estima que Juan Román Riquelme recibe un salario mensual de $ 170.000 en Boca Juniors. En Ecuador los sueldos de los futbolistas oscilan entre los 5 mil y 40 mil dólares mensuales.
Este año Luis Fernando Saritama fue el jugador nacional que más ganó. Su sueldo en Liga de Quito se aproximaba a los 40 mil dólares mensuales. Pablo Zeballos, que estuvo 6 meses en Emelec, fue el extranjero mejor pagado, recibía $45.000 por mes.
Pero así como existen valores altos, hay pagos que no llegan ni siquiera al mínimo establecido por la ley ecuatoriana. Ese fue el caso de Jefferson Olvera Tapia, quien en agosto del 2011 firmó un contrato con el Olmedo de Riobamba por un sueldo de 150 dólares al mes, cuando lo mínimo permitido por la ley en ese entonces era de 264 dólares.
Una situación más grave la vivió el jugador ecuatoriano Alejandro Perlaza Hurtado cuando formó parte de la plantilla del club de segunda categoría Sociedad Deportivo El Cuartel, de Cuenca. Con ese club celebró un contrato de trabajo individual sin remuneración alguna. Las copias de estos acuerdos reposan en los archivos de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE).
El fútbol ecuatoriano carece de una escala salarial y Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), descartó que el organismo vaya a establecer una en el Congreso Ordinario de balompié nacional que se realizará en enero próximo.
Esa afirmación la hizo hace una semana, luego de participar en una reunión con el Ministerio de Deportes, dirigentes de los clubes y organismos seccionales, donde se trataron temas relacionados a la crisis en el fútbol local. “Si los clubes se comprometen a pagar sueldos altos es porque pueden hacerlo”, expresó Chiriboga.
La única certeza hasta el momento es que la FEF solicitará a cada club su presupuesto anual, el mismo que deberá estar financiado antes de la inscripción de sus equipos en el campeonato nacional de 2014.
Carlos Andrade, presidente del Club Sport Patria, equipo de la segunda categoría de Guayas, confirmó que no existe un reglamento que regule los sueldos de los jugadores de fútbol, por lo que ninguna institución ni deportiva ni laboral puede intervenir en ese sentido.
“Cada equipo puede pagar el valor que quiera. Son los jugadores quienes se oponen a que exista una escala salarial”, indicó Andrade.
En Ecuador no existe un reglamento que fije una tabla salarial para los profesionales del fútbol, así como existe en otros oficios. En la Ley del Futbolista Profesional, que data de 1994, solo indica que los equipos deberán pagar sueldos no menores al salario mínimo, que actualmente es de $318.
La crisis reducirá los sueldos de los futbolistas
La profunda crisis económica con la que terminarán el año 10 de los 12 clubes del campeonato ecuatoriano, afectará la continuidad de algunos jugadores en los equipos y en otros debilitará el pago de salarios.
Uno de los primeros clubes en anunciar la medida fue Liga de Quito, a través del directivo Esteban Paz, que en octubre pasado expresó la importancia de reducir gastos para salir del déficit y entre esos ajustes están los salarios de los jugadores.
“Hemos manejado remuneraciones muy altas desde que fuimos campeones de América y vamos a tener que bajarlas”, indicó Paz.
El exvolante del Deportivo Quito, Álex Bolaños, dijo a inicios de noviembre que no permitirá una rebaja en su sueldo y que haría respetar los montos estipulados en su contrato. “Mi sueldo no tiene que tocármelo nadie, está escrito en mi contrato, está firmado. Si me quieren bajar el sueldo no les aceptaría bajo ningún concepto”, dijo Bolaños en ese momento.
Con él concordó el zaguero de Barcelona y de la Selección Jayro Campos, cuando advirtió que a pesar de tener contrato por un año más con el ‘Ídolo’ no continuaría en el club si le disminuían su salario.
“Prefiero que me vendan a que me reduzcan el sueldo, creo que eso puede ser una solución para reducir el presupuesto y darle oportunidad a los nuevos jugadores de la cantera”, puntualizó Campos.
Ante la difícil situación, la Ecuafútbol advirtió a los equipos y les anticipó que no podrán comenzar el torneo 2014 mientras no tengan arreglada su situación financiera con los jugadores.
“Los clubes deberán arreglar su situación con los jugadores, ya sea de manera completa o con planes de pago”, declaró el titular de la FEF el martes 17 de diciembre.
Por su parte, Jorge Guzmán, administrador de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), aseguró que recortar los sueldos no paliará la crisis de los clubes, ya que solo el 10% de los futbolistas tiene salarios altos, el 90% gana un promedio de 5 mil dólares al mes.
“Bajar los sueldos no es la solución porque la mayoría de los jugadores no reciben ‘latisueldos’. El problema es la administración irresponsable de algunos dirigentes del fútbol ecuatoriano”, dijo Guzmán.
La situación se vuelve paradójica cuando en el mismo año crítico en lo económico, la Tricolor logró su tercera clasificación a un Mundial e ingresó por primera vez en su historia a la lista de las 10 mejores selecciones de fútbol.