Los momentos “malditos” que condujeron a Olmedo a la “B”
Un intenso sol abriga a la “Sultana de los Andes”, Riobamba. Es jueves y la temperatura bordea los 24ºC, pero contrasta radicalmente con el sentimiento que viven los riobambeños tras el nuevo descenso del Centro Deportivo Olmedo a la serie “B”. Varias lágrimas dejaron escapar los hinchas y los insultos no faltaron hace 17 días en el estadio olímpico de la ciudad, cuando el dueño de casa cayó ante Deportivo Cuenca y así se materializó el descenso inevitable, producto de la mala campaña que el plantel cumplió este año.
A la crisis deportiva se sumó una serie de problemas internos que fraccionaron la dirigencia hasta llegar a los enfrentamientos. Treinta y cinco puntos alcanzados en 44 partidos con un promedio de menos de una unidad por cotejo, y un gol diferencia de (-35) revelan con precisión la “nefasta” campaña deportiva matizada con la presencia de cuatro estrategas en 11 meses.
Para colmo, hubo una disputa por la presidencia de la institución entre dos directivas. Una estaba encabezada por Marcelo Pérez, pero guiada por Eduardo Granizo, directivo que permaneció en la dirigencia del plantel por 19 años, desde 1993; la otra, presidida por Luis Aimacaña, quien finalmente consiguió los votos de los socios legalmente reconocidos.
Estos factores condujeron a los riobambeños hacia la serie “B”. Los aficionados guardaron la esperanza de que el milagro se concretase, pero éste no llegó y ahora la resignación es la tónica entre los chimboracenses.
En las calles pocos quieren hablar de este difícil momento. La mayoría prefiere olvidar este año y unir fuerzas para que el plantel cumpla una gran actuación la próxima temporada y retorne a la serie “A”. “Olmedo no se merece estar en esta complicada situación, pero era evidente que esto pasaría por todo lo que se vivió a lo largo de la temporada. No era justo que alguien se quisiera eternizar en el cargo, eso provocó mucho daño porque se buscó el bien personal. Ahora solo esperamos que entre todos empujemos al plantel y pueda estar nuevamente en la primera división como el cuadro histórico que es”, dijo Jacqueline Silva, hincha de 42 años.
Hace una década el elenco que lleva los colores “azul y rojo”, distintivos de la provincia, vivió esta misma situación y logró recuperarse de manera inmediata. Disputó el torneo 2003 en la “B” y para el 2004 estuvo nuevamente en primera “A”. Ese precisamente es el tiempo que esperan demorarse en regresar a la serie privilegiada. “Ese año teníamos un gran plantel con extraordinarios jugadores como Álex la ‘rata’ Rodríguez o el golero Jorge Corozo y nos fue fácil ascender, pero hoy las cosas serán más complicadas porque hay grandes rivales en la serie B”, afirmó el actual gerente deportivo, José Aldaz.
Emular esa campaña y lograr el ascenso como en el 2003 es el compromiso del actual presidente, a quien le antecede una brillante hoja de vida empresarial. Aimacaña es gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito “Acción Rural” y espera trasladar su éxito administrativo a la dirección del equipo de fútbol del que es hincha confeso. Ya inició los contactos con sus colegas para generar los recursos económicos que sustenten el presupuesto del plantel.
Se prevé que el club necesite 600 mil dólares para financiar su participación en la serie “B”. En lo deportivo se dio el primer paso al ratificar al actual entrenador, el argentino Roque Alfaro, quien debe estructurar un cuadro experimentado, que también tenga apoyo de los jóvenes valores.
Precisamente el profesional “gaucho” de 56 años fue el artífice del retorno de Olmedo a la “A” en 2003 cuando tomó al plantel a mitad de temporada y lo llevó a la serie de privilegio del balompié nacional. “Conozco muy bien la ciudad y de a poco a los jugadores; creo que con una buena base de refuerzos nacionales que se conviertan en la columna vertebral en defensa, medio campo, delantera y en lo posible algún elemento extranjero, se puede consolidar una gran plantel para encarar el torneo en la B”, sostuvo el adiestrador.
Técnico Universitario de Ambato y Sociedad Deportiva Aucas de Quito son los principales adversarios que afrontará el Olmedo en la competencia 2013 y para ello empezarán los trabajos la primera semana de enero. El presidente no quiere que su plantel supere los 30 futbolistas; prefiere llegar tan solo a 25 y su deseo fundamental es que en la temporada 2013 se consolide una tarea más profunda con las divisiones menores.
Por el momento están ratificados los argentinos Fernando Sanjurjo y Gonzalo Garavano, aunque es probable que el primero, por su destacado desempeño, sea negociado a un equipo de la serie “A”. Aún le restan 6 meses de contrato con el conjunto riobambeño.
Sanjurjo, de 30 años, tuvo un impasse con su compatriota y ex DT, Óscar Pacheco, al que acusó en octubre de pedir dinero a los jugadores para hacerlos actuar en el campeonato. Además manifestó que parte de su prima debía ir al bolsillo del DT, quien fue el que lo trajo.
El adiestrador argentino la semana anterior volvió a la “Sultana de los Andes” para continuar su demanda por calumnias. “Sanjurjo miente, si él no me dio plata para que jugase, entonces por qué le hice actuar. Es absurdo lo que dijo”. Ese inconveniente impidió que Pacheco se vinculase al Deportivo Cuenca. “Fueron acusaciones muy graves que desmintió Pacheco en su momento, perose reveló que había una gran división interna”, dijo el hincha Roberto Arroyo.
Para actuar en la serie “B” Olmedo tiene un complejo deportivo que cuenta con una cancha en el sector de El Batán. Ahí además funcionan las oficinas administrativas de la institución y se está edificando una nueva instalación que sirva de concentración, a modo de residencia para las categorías formativas. “El deseo es que los chicos que recién se inician tengan un trato similar a los de la primera con uniformes y también comodidades para que no sientan que valen menos”, refirió Aldaz.
Existe un amplio camerino para que los jugadores cambien su vestimenta y un gimnasio para el ejercicio físico. Además está la zona de utilería en la que tienen todos los implementos para la práctica diaria y ante todo los zapatos que cada uno de los deportistas requiere.
Sin embargo, no cuentan con habitaciones, por eso cada vez que se concentran, previo a un compromiso lo siguen haciendo como hace más de una década: en las instalaciones del hotel Zeus, edificación en la que además se hospedan mientras consiguen departamento todos los refuerzos extranjeros y también el cuerpo técnico. Ese es el hogar momentáneo del entrenador Roque Alfaro. Hay un convenio entre el club y el hotel que beneficia económicamente a la institución.
Los errores no se enmendaron
Ser campeón nacional en el 2000 catapultó a Olmedo a su primera participación internacional en la Copa Libertadores del 2001, certamen al que acudió por tres ocasiones más: 2002, 2005 y 2008. A la última llegó tras ser el tercero de la liguilla final del torneo local 2007 que constituyó a la postre su mejor campaña en el último lustro.
A partir del 2010 se inició una crisis al perder protagonismo deportivo. Entonces la ilusión de ir nuevamente a un torneo foráneo se transformó entre los seguidores tan solo en la resignación de conversar la categoría que había logrado hasta este año.
Tres y hasta cuatro entrenadores pasaron por temporada y gracias a que hubo equipos con peores campañas se mantuvo en la serie “A” (al ser octavo en la acumulada en los años 2010 y 2011). Pero los errores de esas temporadas no se corrigieron en la actual; por el contrario, se acentuaron.
Los hinchas reclamaron la falta de resultados a quien comandaba administrativamente el plantel y de manera vitalicia, Eduardo Granizo, aunque era Marcelo Pérez el que figuraba en el papel como el presidente debido a la suspensión que impuso la FEF a Granizo.
Tras la designación del nuevo presidente, en junio, un cúmulo de cuentas por saldar aparecieron y a la par, según el actual dirigente máximo, desaparecieron casi todos los documentos relacionados con el plantel profesional, sin saber con exactitud el patrimonio institucional.
Paulatinamente fueron descubriendo y poniendo en orden las cuentas y conociendo al grupo. Al momento todos tienen claro que los estatutos que rigen a la institución son caducos y se deben actualizar para que la directiva pueda cumplir su plazo de 4 años en labores. La asamblea extraordinaria de socios logró ratificar el período de elección.
El primer paso que la dirigencia presidida por Aimacaña dio fue la contratación del director técnico. Llegó el ex jugador Óscar Pacheco con su título recién obtenido en Argentina. “Con su discurso motivacional logró llegar a los jugadores y con los premios que recibían todo marchaba sobre ruedas”, comentó el gerente deportivo.
Los resultados también acompañaron. Por un momento el club fue incluso puntero del certamen en la actual etapa y el adiestrador en su afán de dar cabida a todos para que cobrasen el premio, que se dice era de mil dólares por partido ganado, aumentó la discordia. Se habló de que existían grupos divididos y confrontaciones internas que generaban un ambiente muy tenso. No había una relación cordial y eso se evidenció en los cotejos. Los pases de pelota no eran para el mejor ubicado sino para el “compañero”.
“Pacheco perdió el control del grupo y en general el equipo se le fue de las manos. Por eso no podíamos mantenerlo y entonces decidimos que su salida era lo más importante para bien de la institución”. A ocho fechas para que finalice el torneo, con una campaña paupérrima y prácticamente ya descendidos, llegó el DT Roque Alfaro, pero ya la sentencia estaba dictada.