Los jóvenes aprenden valores a través del fútbol

El mensaje de una hoja volante le cambió la vida, Jonathan Simbaña (19 años) no puede creer que es uno de los finalistas para conseguir un  viaje a Brasil y representar a Ecuador en un foro juvenil internacional donde se abordarán  temas de fútbol para el desarrollo.

“Cuando leí en la hoja volante que la Fundación de las Américas para el Desarrollo (Fudela, funciona a nivel nacional pero tiene domicilio en Quito), además de capacitarte y buscarte un trabajo te enseñaba valores a través del fútbol, pensé que en esta organización estaban locos. Creía que el fútbol era patear una pelota y nada más”, cuenta Jonathan.

Pero no tardó en darles la razón; en efecto, los responsables de Fudela utilizan al ‘rey de los deportes’ para inculcar principios de convivencia y mejorar la calidad de vida de jóvenes de entre 15 y 29 años. Julián es uno de los 3.200 beneficiarios de los procesos emprendidos por esta institución desde que adquirió personería jurídica en 2005.

Verónica Escobar, vicepresidenta ejecutiva de Fudela, detalla que muchas de las personas atendidas superaron problemáticas sociales como drogadicción, pandillerismo, delincuencia y violencia intrafamiliar. 

¿Cómo puede el balompié ayudar a estos seres humanos? Escobar responde que la metodología es comparar las circunstancias de esta disciplina con situaciones cotidianas. El trabajo en equipo, la comunicación, la solidaridad con el compañero son puestos a prueba.

“Por ejemplo: hacemos que los chicos jueguen callados por 15 minutos y  durante ese tiempo deben buscar otras formas de comunicarse, de esta manera reflexionan sobre la importancia de la comunicación. O ponemos a prueba su respeto a las reglas, les decimos que gol de mujer vale doble, entonces el crack del equipo, aunque le cueste mucho, debe buscar a su compañera para anotar los tantos”, dice Verónica.

Este compartir se denomina fútbol de 3 tiempos, en él se juega, se reflexiona y se busca soluciones a los problemas que se presenten.

Fudela lleva adelante estos procesos a través de algunos proyectos, entre ellos  ‘A Ganar’, ‘Campeones de Barrio’ y ‘Líderes Verdes’, que tienen acciones de inclusión, capacitación, ubicación laboral y liderazgo.

Estos procesos se ejecutan en distintas provincias del país, todo depende del financiamiento de cada proyecto. Al ser Fudela un ente no gubernamental sin fines de lucro, costea sus propuestas con recursos provenientes de cooperación internacional, de la empresa privada, de los gobiernos autónomos descentralizados y de autogestión.   El cumplimiento de sus iniciativas les demanda un presupuesto anual de alrededor de $ 250.000. Escobar agradece a quienes han aportado con la superación de los jóvenes. En 2013 su ayuda llegó a cerca de 400 chicos. La proyección a futuro es diseñar procesos de ayuda a personas menores de 15 años.

Por lo pronto, la prioridad es realizar un papel decoroso en el ‘Festival Fútbol para la Esperanza 2014’, evento oficial de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que se efectuará en Río de Janeiro, en forma paralela a la Copa Mundial de Brasil.

El evento

De cara al certamen, que se desarrollará del 1 al 11 de julio, se seleccionó a los 6 líderes más destacados en el Ecuador de los proyectos de Fudela. De entre 30 aspirantes, los seleccionados fueron: Alison Anangonó, Alison Basurto, Melanie Balarezo, Jefferson Alomoto, Luis Mera y Carlos Tufiño. Ellos viajarán acompañados de Marisol Beltrán, responsable del grupo. 

El festival constará de intercambio cultural, talleres sobre procesos formativos y torneo de balompié. Los partidos se cumplirán sin árbitros con el propósito de premiar el juego limpio y la fraternidad.

Melanie Balarezo, quiteña de 18 años, se siente entusiasmada por la oportunidad de representar al país. “Hasta que me involucré con Fudela no sabía que se podía jugar fútbol y aprender valores. Llegué por el programa Campeones de Barrio, sobresalí y ahora cumpliré uno de mis más grandes sueños: salir  de mi patria”, comenta.

El esmeraldeño Carlos Tufiño Benalcázar (18 años), voluntario del proyecto ambientalista Líderes Verdes, quiere aprender más sobre la generación de espacios de voluntariado y aplicar esos conocimientos en Ecuador. “El fútbol me gusta porque, aparte de ser un deporte que desarrolla capacidades físicas y mentales, es una actividad  que promueve la paz”, asegura.

Un cambio positivo

Para Jonathan Simbaña, las burlas de sus compañeros en el colegio Patrimonio de la Humanidad y las peleas violentas de sus padres, que presenciaba junto a sus 6 hermanos, son ahora solo  feos recuerdos. La intervención de Fudela le ayudó a tener un hogar más funcional y a reafirmar su autoestima. 

“Debido a la incomodidad de ir al colegio, me retiré. Trabajaba como mecánico automotriz y vagaba por las calles. Por suerte conocí de Fudela mediante una hoja volante y he crecido como persona. Volví al colegio y soy un hombre apreciado”, resume. 

Convencido de su capacidad, Jonathan aspira a ganar el viaje a Brasil para participar en el Foro Juvenil Internacional sobre Fútbol para el Desarrollo. Si cumple su cometido propondrá la creación de  una red internacional de jóvenes, donde puedan compartir sus problemas y encontrar  soluciones.

“No podemos dejar que ninguna persona se estanque.  Con esa red seguiríamos comunicados a la distancia. No hay imposibles en la vida, todo depende de uno mismo. Si alguien tiene el carácter y la firmeza, cualquier lucha valdrá la pena”, sentencia.