La eficacia “charrúa” reaparece en Japón
Uruguay venció ayer a Japón por 2-4 en un entretenido amistoso en el que el talento de los delanteros charrúas y la inferioridad en defensa de los “Samurai blue” decantó la balanza del lado de los hombres dirigidos por Óscar Washington Tabárez.
Las dos escuadras afrontaron con entusiasmo un encuentro que contó con abundantes jugadas de gol. Japón arrancó con brío e incomodó a la zaga celeste por el costado izquierdo, por donde se movieron Sakai y Kagawa. Muslera realizó dos buenas intervenciones en el arranque, salvando primero un disparo lejano de Hasebe desviado por un defensor y después un libre directo de Honda.
Suárez mostró un buen nivel pese a que se entrena por su cuenta desde hace algunas semanasEn la otra área, Luis Suárez falló en los primeros minutos un mano a mano con Ishikawa. Se estiró a partir de ahí algo más Uruguay y poco antes de la media hora Suárez volvió a ganarle la espalda a Yoshida y cazó un envío de Godín realizado desde cancha propia que le permitió pisar área y ceder cómodamente el gol a Forlán.
Apenas dos minutos después, el 9 uruguayo, que se mostró en excelente forma pese a entrenar por su cuenta desde que el Liverpool lo declarara hace unas semanas en rebeldía por tratar de forzar su traspaso, sacó una falta al borde del área nipona. Diego Forlán se calzó entonces el guante en el pie derecho y clavó la pelota con exquisita precisión en el palo que protegía Kawashima.
En el segundo tiempo, Muslera se impuso a Okazaki en uno contra uno poco antes de que un mal despeje de Yoshida le regalara el tercero a Luis Suárez. Japón halló el gol en un barullo originado por un buen pase de Honda que al final aprovechó Kagawa con la puerta ya vacía.
Respondió la celeste con un golazo de cabeza de Álvaro González, merced a una excelente triangulación entre Lodeiro, Rodríguez y Luis Suárez. Por su parte, Honda, que con Kagawa volvió a capitanear y marcar el ritmo de las acometidas japonesas, marcó el último gol del partido con un hermoso golpe franco que entró junto a la escuadra izquierda de Muslera.