Descender es un término que ya no preocupa en filas de El Nacional. Los últimos lugares en la tabla que atormentaron al plantel en la fase anterior desaparecieron por completo.     

Hoy son terceros en la etapa  gracias al cumplimiento puntual de las exigencias del estratega Carlos Sevilla, quien en los seis meses que lleva en el plantel ha logrado que sus pupilos entendieran con precisión la idea táctica que desea aplicar. “Ellos han mejorado mucho en sus condiciones técnicas, se los ve más seguros de sus condiciones y también más firmes dentro de la cancha, eso esperamos mantener”, señaló el DT Sevilla.

Como parte de la planificación, el estratega, junto con su asistente Fernando Baldeón, labora con los jugadores por sectores, así corrige los errores que en cada bloque percibe. “Lo que recalco es que se debe trabajar con los cinco sentidos para ser más ofensivos en el ataque y así como marcó Edson (ante Emelec), también esperemos que otros muchachos apoyen en ese sector”.

Esa mentalidad predomina también en los futbolistas, quienes se han mostrado comprometidos con sus familias y profesión. Por eso varios, una vez finalizada la práctica, van al gimnasio para incrementar la musculatura.

En esta fase incorporó a Santos González y Juan Carlos Villacrés. Además recurrió a juveniles como Nea Padilla, Juan Arroyo, Michelle, Aníbal Chalá, entre otros.

Por ello, pese a que les adeudan alrededor de cuatro meses, solo se paralizaron dos días en junio y la protesta no se repitió. “La motivación extra que nos brinda el profe a diario es importante y la solidaridad de  equipo que existe. Ojalá la directiva se pronuncie lo más pronto para que nos cancelen al menos un mes”, indicó el defensa Elvis Bone.

La dirigencia hizo varios abonos a la deuda que tiene con la plantilla gracias a los ingresos que tuvo por la negociación de Édison Preciado y Juan Govea al fútbol mexicano.