El deporte es la mejor medicina para Marini

“Le tengo amor a mi enfermedad y no me avergüenzo. Me enriqueció, salí fortalecido. Identifiqué más rápido mis sentimientos, enfrentamos obstáculos, los superamos, desanimamos a la muerte y nos abrazamos a la vida. Conocimos el corazón de las personas, disfrutamos de la sensibilidad. Con la FQ me une el amor y el perdón...”.

Es un extracto del poema ‘Palabras a la fibrosis quística (FQ)’, escrito por Marcos Marini, un atleta argentino que padece esta enfermedad y que correrá hoy en la competencia 5k Reina de Guayaquil.

Marini, de 29 años, fue invitado por Gisella Gómez, reina de la ciudad, para formar parte de esta carrera, que tiene fines benéficos y que pretende dar un mensaje claro sobre la importancia del deporte.

Quién mejor que Marcos para dar ese mensaje. Él, a través del deporte, ha encontrado fortaleza para enfrentar esta enfermedad genética e incurable que le fue diagnosticada cuando tenía apenas un año.

La fibrosis quística ataca principalmente a los pulmones y causa infecciones debido a la acumulación de mucosidad en esa zona, por lo que dificulta la respiración. Afecta directamente al páncreas, el cual no segrega enzimas pancreáticas, lo que provoca que el cuerpo tenga dificultades para degradar y absorber alimentos. Eso hace que el paciente no pueda subir de peso fácilmente.

Pero esto no ha sido impedimento para Marini, quien desde los 16 años corre medias maratones y se volvió un precursor del deporte en todos los países que visita.

“El tema es no esperar a que te pase algo para empezar a moverte, si todos saben que el deporte es saludable”, explica el argentino, que está en el país desde el pasado martes. En 2013 estuvo en Cuenca brindando apoyo a una fundación de esa ciudad.

Marini no parece enfermo, su vitalidad, alegría y predisposición para el diálogo hacen pensar que es un atleta más, pero como él mismo dice: “Hay cosas que no se ven a simple vista”. Y su enfermedad es una de ellas. Pocos saben que debe tomar entre 15 y 20 pastillas diarias para sentirse bien. Hay quienes desconocen su faceta como periodista y profesor de educación física.

Otro detalle que se descubre cuando se habla con él es que se siente agradecido por haber pasado la edad promedio de la enfermedad, que según él, en Argentina, es menos de 20 años, por lo costoso que es el tratamiento de la FQ.

“Yo vivo todos los días como el último, la imagen de la muerte la tengo presente porque sé del promedio de la enfermedad, que es muy bajo”, dice sin miedo cuando se le pregunta sobre el mal que padece.

Mientras conversa, una y otra vez destaca la importancia de hacer deporte y los beneficios que puede tener en un ser humano. Incluso cita una frase que le dijo su médico en Argentina: “El deporte es el único antibiótico que no tiene efectos secundarios”.

Desde junio de 2010 tiene una fundación junto a su amigo Leandro Antonietti llamada Secreto Fiqui, donde es la imagen oficial y a través de la cual viaja por el mundo dando el mensaje emblema de la fundación: “El deporte es la mejor medicina”.

Este atleta argentino ha corrido 4 maratones de 42 kilómetros, este año cumplirá su quinta en Rosario, y dice que el ‘motor’ para lograr todo lo que se propone es su mamá. Pocas veces habla de ella y cuando lo hace no puede evitar llorar.

“Mi mamá es una guerrera y una peleadora, no me ocultó nunca la enfermedad. Yo la tomé desde el principio con mucho optimismo porque mi madre me enseñó a enfrentarla”, cuenta Marini.

Hoy correrá como un atleta más para apoyar la causa de este evento: la construcción del Centro de Arte Integral Reina de Guayaquil (CAIRG), que busca dar gratuitamente clases de pintura y otras artes a jóvenes guayaquileños.

A pesar de que asegura que él es mucho más que la enfermedad, acepta lo que le ha tocado y su misión en la vida es dejar una huella en cada lugar que va. En esta ocasión ya la dejó en Ecuador.