David Beckham llega al París Saint-Germain “solo por el fútbol”
El inglés David Beckham se convirtió en el nuevo jugador del París Saint-Germain hasta final de temporada, un período en el que tratará de aportar su experiencia para convertir al club “en uno de los grandes de Europa”. Su sueldo será donado a acciones caritativas para niños.
Tres meses después de haber terminado su contrato con Los Ángeles Galaxy de Estados Unidos, el jugador, de 37 años, comienza así una nueva aventura en un club que, gracias a las altas cifras de dinero que manejan sus propietarios cataríes, persigue grandes objetivos internacionales.
Beckham, que se adjudicará el título del jugador más viejo de la liga francesa, no cree que vaya a ser titular por el momento en el equipo de Carlo Ancelotti, pero aseguró que puede poner su experiencia al servicio de sus compañeros.
Entre ellos se encuentra el delantero sueco Slatan Ibrahimovic, “alma máter” del PSG actual, de quien habló muy bien y también prometió, entre risas, no disputar los lanzamientos de tiro libre después de alguna falta. “Estoy muy orgulloso de haber firmado por el PSG, que trata de convertirse en uno de los mejores clubes de Europa. Voy a intentar ayudarlos a conseguirlo”, aseguró el futbolista en su presentación ante los medios de comunicación.
El inglés precisó que se siente bien físicamente y que se empleará “como siempre al 150%” para ayudar a sus compañeros, por lo que no descartó ser titular indiscutible en algún momento.
Beckham no se incorporará inmediatamente a la disciplina de Ancelotti, pero espera estar “en unas semanas” a las órdenes del entrenador del equipo que se medirá en octavos de final de la Liga de Campeones al Valencia. “Espero poder contribuir a elevar el nivel de la liga francesa”, dijo el futbolista, quien aseguró guardar un recuerdo particular de los equipos galos a los que enfrentó, en particular del Lyon que se midió contra el Real Madrid cuando él militaba en el equipo “merengue”.
El inglés, formado en el Manchester United, empieza a escribir una nueva página en su carrera, tras haber pasado por el Real Madrid, esporádicamente por el Milan, y en los últimos seis años en Los Ángeles Galaxy.
El ambicioso proyecto catarí del PSG y la posibilidad de jugar al más alto nivel fueron los elementos que convencieron al jugador de firmar su contrato, quien asegura que no llegó a París por dinero. La prueba de esto es justamente el hecho de que todo su salario irá destinado a organizaciones caritativas que trabajan con niños, de acuerdo con el PSG.
Se trata de organizaciones que ni el jugador ni el club develaron, porque la urgencia con la que se cerró su fichaje, a pocas horas del cierre del mercado invernal, no les ha dado tiempo a acordar todos los detalles.
Tampoco mencionaron el monto del salario, aunque hace un año, cuando el club parisiense intentó ficharlo por primer vez, se habló de la cifra de 800.000 euros mensuales, una cantidad que despertó recelos en un país sumido en la crisis económica y que fue duramente criticado por la clase política.
Con el anuncio de que el sueldo irá a parar a obras caritativas, Beckham y el PSG barren ese debate. El futbolista llega a un club plagado de estrellas, fichadas a precios altos.
Más de 100 millones de euros han invertido en un proyecto en el que, junto con Ibrahimovic, destacan los brasileños Thiago Silva y Lucas Moura, y los argentinos Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi.
A esa constelación llega este jugador que formó parte del Madrid de los galácticos y que está acostumbrado a arrastrar una enorme atención mediática. En los últimos años, más que por su juego, por su propia imagen elevada a la categoría de marca, se ha convertido en uno de los futbolistas que más dinero gana gracias a sus contratos publicitarios.
Por el momento Beckham aterrizó solo en París. Llegó en su avión privado poco antes de pasar los chequeos médicos. Su esposa, la ex Spice Girl Victoria, se quedará en Londres con sus cuatro hijos porque ya comenzaron la escuela.