Cuero aún no puede cumplir su sueño de tener casa propia
Los siete meses de deuda que tiene el club deportivo El Nacional con el portero Darwin Cuero no le permitieron seguir adelante con los planes que tenía para este año 2013.
El futbolista de 19 años, nacido en Salinas de Ibarra -en la provincia de Imbabura-, deseaba adquirir una casa en el sector de Tambillo, a 15 minutos del sur de Quito.
“Tenía el sueño de comprarme mi propia vivienda, pero por ahora no lo puedo realizar. Espero que se supere el inconveniente para retomar esta idea que tengo”, dijo entusiasmado Cuero, quien fue convocado en marzo a la selección de mayores para el duelo contra Paraguay por las Eliminatorias al Mundial.
Actualmente habita en ese mismo lugar, en la propiedad de sus padres, Lorena Anangonó y Víctor Cuero, quienes son sus consejeros.
“Me dicen que me esfuerce, que trabaje con responsabilidad, porque más adelante llegarán los frutos. Saben que me recuperaré de esta dura etapa que atravieso”, acotó.
Otro de los anhelos que tiene el joven arquero nacional es obtener un vehículo, ya que, cuando necesita movilizarse, debe pedir prestado el carro de su padre.
“A los entrenamientos del equipo voy con Adrián Bone (el otro golero ‘rojo’), quien vive cerca de mí”, comentó el guardameta.
Su novia Natalia Álava es un importante respaldo para Darwin cuando atraviesa momentos difíciles en el aspecto emocional y laboral.
“En este tiempo ella ha sido un pilar fundamental para mí. Todos los días está apoyándome, dialogando. Cuando me preocupo, me tranquiliza; estoy muy orgulloso de ella”, manifestó el guardameta.
En todo momento sus padres están pendientes de él. “Me han aguantado todo este tiempo”, dijo entre risas. Comentó que aspira a establecer su propio hogar en el mismo barrio donde reside en la actualidad.
A comienzos de año visitó algunas propiedades en el sector del Tambillo, pero la falta de fondos lo obligó a frenar su búsqueda que espera retomar en 2014.
Para las festividades de Año Nuevo, Cuero se desplazará junto a sus padres, su hermana mayor Jéssica y su abuela materna, Ruth María Lastra, hasta la localidad de Salinas de Ibarra para compartir junto a sus primos, tíos y amigos.
Será la primera vez que lo haga en cuatro años. “Es un pueblo unido en el que compartimos todos. Se pasa muy divertido y me servirá para entretenerme y dejar de lado las preocupaciones”, afirmó.
Pero hace unos meses ese no era su plan original para recibir 2014. Pensaba invitar a su hermana y papás a unas vacaciones fuera del país o a la costa ecuatoriana, pero al no contar con ingresos desde mayo, esos viajes tendrán que esperar un tiempo. “Habría sido espectacular tener la oportunidad de vacacionar con ellos”, expresó.
Ansía que su situación mejore
No tener una solución directa a sus problemas monetarios lo deja preocupado. Pero su mente siempre está enfocada en días mejores. Cree en la capacidad de la presidencia comandada por Jorge Yunda.
“Es una directiva muy seria, no tengo dudas de que pronto nos van a pagar; confío en ellos”, aseguró.
Para motivarse y dejar de lado esta crisis que le tocó vivir en carne propia, apela a sus ganas de superación y demostrar su evolución todos los días. Su principal objetivo deportivo del año entrante es consolidarse en el primer equipo, llegar a la titularidad y volver a ser llamado a la selección nacional, dirigida por Reinaldo Rueda.
Admitió que la falta de pago ha incidido en su desempeño deportivo, y esta adversidad la vivieron todos sus compañeros en el conjunto de los ‘puros criollos’.
“Llegaba a los entrenamientos sin demasiado entusiasmo y siempre tenía la incertidumbre de no saber qué pasará porque nadie hablaba con nosotros y no nos daban una solución”, indicó el golero.
Los discursos del adiestrador Carlos Sevilla levantaron su ánimo, pero Darwin Cuero está seguro de que, sin atrasos, el equipo habría rendido a un nivel mayor este año.