Los clubes de la primera B del balompié nacional tratan de mantener estables sus economías y, en algunos casos, superar déficits.

Al ser equipos considerados “chicos”, la mayoría tiene dificultades para “enganchar” grandes auspiciantes,  pero se las ingenian para subsistir y pelear por mantener la categoría o, si es posible, buscar el ascenso a la primera A.

Existen clubes con déficits y otros con desfinanciamiento. Grecia de Chone, Técnico Universitario de Ambato, Universidad Técnica de Cotopaxi, Deportivo Azogues y Olmedo de Riobamba enfrentan déficits actualmente.  

Grecia

“Si el mercado de futbolistas de la primera B se manejara como el de la A, nuestras instituciones estarían destinadas a desaparecer en pocos años”, reflexiona Fernando Moreira, presidente del Grecia de Chone.

La dirigencia de esta entidad se planteó en 2013 manejar un presupuesto de 600.000 dólares, sus objetivos: terminar con las deudas pendientes y mantener la categoría. A inicios de temporada el déficit era de 235.000 dólares, en la actualidad bajó a 110.000.

El representativo se financia con los 150.000 dólares de los derechos de televisión, 300.000 por auspicios, 20.000 por publicidad estática (vallas publicitarias) y la diferencia se cubre con aportes de socios cotizantes.

A más de ellos, el club recibe la ayuda económica de  40 personas que conforman el grupo Fuerza Chone. A esto se suman las colaboraciones eventuales que efectúan el alcalde y los concejales de ese cantón manabita.  

A la taquilla no la toman en cuenta debido a las bajas asistencias registradas en lo que va del año, pues a decir de Moreira, la mayoría de las veces no cubren ni siquiera los gastos de programación que oscilan entre 1.800 y 2.200 dólares.

La mayoría de clubes de la primera B triplican en 2013 sus ganancias por venta de derechos de TVMoreira explica que su gestión se basa en una especie de Plan Operativo Anual (POA), cada ingreso tiene un destino preestablecido. Por ejemplo, los 150.000 dólares de los derechos de televisión se los destina a pagar los salarios de los futbolistas. El dinero de la publicidad estática se usa para pagar los arriendos domiciliarios de los extranjeros y de algunos elementos nacionales. Los salarios de los deportistas se ajustan a lo que se les puede pagar; el más alto es de 2.500 y el más bajo de 400 dólares.

Respecto a la captación de más ingresos, esta semana el club presentará el  plan “El 10 de Grecia”, que consiste en reunir a lo largo de este mes por lo menos 1.000 socios que aporten 10 dólares mensuales. A cambio, estas personas solo pagarán el 50 por ciento para entrar a cualquier localidad cuando el combinado juegue como dueño de casa.
 
Técnico Universitario

El presupuesto del club para este año es de 1500.000 dólares, pero la suma de ingresos por publicidad en la indumentaria, publicidad estática, derechos de televisión y taquilla solo cubren el 50 por ciento. El resto, según  Vicente Freire, presidente de la comisión de fútbol, se cubre  con el dinero que generó la transferencia del volante Álex Colón a Deportivo Quito y con recursos de los directivos.

Pese a no especificar cuál es el monto por el que se negoció el traspaso de Colón, las cuotas que le paga el club “chulla” han ayudado mucho a solventar los gastos del “rodillo”.

Las bajas asistencias de aficionados impiden consolidar los presupuestos de estas institucionesFreire calcula que la cancelación de salarios, pago de transferencias por los elementos que incorporaron y gastos de viajes a otras provincias, demandan el 80 por ciento del presupuesto.

Las expectativas en taquilla bajaron: el promedio en 2012 cuando estaban en la serie A era de 3.000 aficionados, actualmente es de 900. También existen pagos pendientes a proveedores de alimentación, alojamiento y medicina, lo que provoca un déficit cercano a los 400.000 dólares.

La única estrategia para lograr subir la asistencia es mejorar la campaña. Por este motivo la semana pasada contrataron al entrenador azuayo Paúl Vélez en lugar del también ecuatoriano Homero Mistral Valencia. Vélez dirigirá por seis meses al elenco “guaytambo”, para luego asumir la dirección técnica de la Selección Nacional Sub 20.  

UTC

Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC) también atraviesa problemas  económicos marcados por un déficit de 200.000 dólares que no ha podido superar desde el ascenso del club a la primera B, a finales del  2009.

El presupuesto 2013 del conjunto es de 500.000 dólares, compuesto en un 15 por ciento por la venta de auspicios (75.000 dólares), 10 por ciento por concepto de taquilla (50.000), 30 por ciento por los derechos de televisión (150.000) y el mayor porcentaje, 45 por ciento, por las contribuciones de los socios activos (225.000).

De acuerdo a Marlon Tinajero, presidente de la entidad, UTC reúne mil socios activos entre docentes, empleados y estudiantes.

Con la idea de superar el déficit, se pretende captar mayor cantidad de socios, así como aumentar  los montos de las aportaciones, que por ahora fluctúan entre los 15 y 100 dólares. Para el efecto se hacen campañas en la UTC y dentro del estadio Carlos Alberto Tamayo (Salcedo).

Para cumplir los compromisos, el organismo negoció con los futbolistas salarios acordes a la situación financiera del club. Estos van entre 318 y 1.300 dólares.

En torno al control de gastos, tesorería emite informes trimestrales y los dirigentes brindan una rendición de cuentas anual.

Deportivo Azogues

Con el propósito de encontrar soluciones a la compleja situación financiera de Deportivo Azogues, hace un mes Bertha Molina, gobernadora de Cañar, asumió la presidencia interina de la institución.

El principal inconveniente del “guacamayo” es el retraso de dos meses de sueldo a los jugadores (60.000 dólares), por lo que Molina busca el respaldo de empresas que le ayuden a salir de la crisis.

Freddy Dután, presidente de la comisión de fútbol, cita que el presupuesto del Azogues en 2013 se estableció en 500.000 dólares, pero apenas se ha llegado a cubrir 100.000 dólares, mediante los patrocinadores: Prefectura de Cañar, Súper Éxito y  Universidad Católica de Azogues.  

También existe el compromiso del Municipio de Azogues, pero todavía no se hace efectivo. Además,  existen contribuciones como la del Hotel Paraíso, que brinda alojamiento a los refuerzos foráneos.

El Azogues no se beneficia directamente de los 150.000 dólares que corresponden a la renta de derechos de televisión; con esas cuotas se han cancelado deudas por cerca de 43.000 dólares con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y alrededor de 50.000 dólares a exjugadores.

Cancelar los salarios, premios, movilización y viáticos de toda la temporada  requiere de 400.000 dólares y unos 350.000 dólares para cubrir todos los pendientes.

El plan de refinanciamiento comprende acuerdos con empresas como Cementos Guapán, una de las industrias más grandes de la zona, que ayudó  al “guacamayo” durante sus primeros años de existencia.

La idea para la segunda etapa del certamen de la primera B es captar de nuevo el contingente de esta compañía y de otras, como la constructura Hidalgo & Hidalgo.

Otra causa del desfinanciamiento del presupuesto son las bajas asistencias en calidad de local, el promedio de entrada es de 500 hinchas por cotejo, cuando se aspiraba una media de 2.000. Los ingresos por este rubros sirven para solventar los gastos de programación.

Olmedo

Pese a la insistencia de este Diario, no fue posible conseguir la versión de Luis Aimacaña, presidente del Olmedo, pero se conoce que la actual directiva no cuenta con toda la información financiera de su predecesora.

La intención del “ciclón” es recapitalizarse, para lo cual firmó un convenio con la cooperativa de ahorro y crédito Acción Rural, de la que es gerente Aimacaña.

Los derechos de televisión, las recaudaciones y el citado crédito financian al club, cuya finalidad este año es volver a la serie A.