Su próximo reto será el campeonato mundial juvenil de bulgaria
Clemente Carrillo es un réferi que muestra autoridad en el ring
El certamen continental juvenil de boxeo, que se realizó la semana pasada en Quito, puso en escena a tres jueces-árbitros ecuatorianos que cumplieron una actuación destacada que mereció el reconocimiento de las autoridades de la Confederación Americana de Boxeo, encabezada por su presidente, Domingo Solano. Los réferis mostraron un elevado grado de preparación, conocimientos y soltura sobre el cuadrilátero.
Clemente Carrillo, Tommy González y Nancy Rodríguez aceptaron el encargo de dirigir y juzgar los combates del campeonato hasta la ronda final -tanto en damas como en varones- donde reflejaron solvencia y autoridad. Julio Pizarro (Puerto Rico) y Ramón Pérez (R. Dominicana), también se sumaron al cuerpo arbitral del torneo.
Participaciones en cuatro campeonatos mundiales en Barbados (2010), Baku-Aservayan (2011), Armenia 2012 y Kazajstan (2013), fueron la principal ‘carta de presentación’ del manabita Clemente Carrillo ante la Confederación Americana de Boxeo.
Previamente, su actuación en ocho campeonatos nacionales, Juegos Bolivarianos de 2005 en Armenia y Pereira; campeonatos panamericanos en Portoviejo (2006), Río de Janeiro (2007), Femenino Senior en Guayaquil (2007), Mayores en Cuenca (2008), Guadalajara 2011, Pre Olímpico en Río de Jaineiro (2012), elevaron sus bonos hasta llegar a los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
Aquel recorrido le significó su inclusión en la Liga Mundial de Boxeo de la AIBA (WCB) como juez-árbitro internacional tres estrellas (panamericanos, mundiales y olímpicos); anteriormente lograron su inclusión en el grupo el también manabita Washington Gutiérrez y el tungurahuense Sixto Lomas.
El pichinchano José Castro se suma a este reducido número de jueces-árbitros ecuatorianos con licencia internacional (3 estrellas).
En Londres, Carrillo tomó parte en las carteleras hasta cuartos de final de los JJ.OO., luego de un proceso de cuatro años. La suma del puntaje alcanzado en ese período y la asistencia a seminarios especializados en la materia arbitral, como el realizado en Roma-Italia, con una duración de ocho días con los correspondientes exámenes escritos, orales y actuaciones en el ring, le ayudaron para ser designado como réferi en los Juegos londinenses.
“Este proceso lo pasé y gracias a Dios pude representar a Ecuador en los Juegos Olímpicos”, sostiene el portovejense de 55 años, divorciado, padre de cuatro hijos, con 29 años de experiencia, quien da cuenta de algunas reformas.
Actualmente ya no se registran puntos por golpes, pues la regla ha cambiado y en la actualidad el puntaje es la observación global del juez durante el proceso del round en el juzgamiento del combate. “Entre las reformas implementadas, con el propósito de mejorar el boxeo, se ha puesto en práctica una nueva manera de juzgar; en el caso de una caída por golpe, el round tiene un máximo de 8 puntos para el caído, no así para el ganador que puede acumular 10, según el manejo del combate”, sostiene.
El arbitraje también tiene innovaciones y nuevas directrices sobre el cuadrilátero, como la de tocar al boxeador para poder abrir el combate; “se les toca y se les habla, antes no se podía y eso se ha puesto en práctica para mejorar el boxeo”, manifestó.
La labor arbitral es difícil y compleja. Recuerda un combate por el Campeonato Mundial en la categoría élite (sin cabezal), realizado el año anterior en Kazajstan, en donde el trabajo para el árbitro fue sumamente complicado por los agarres y los cabezazos de los púgiles.
Sin que haya límite de edad para ejercer las funciones de juez-árbitro, pues cierta regulación en ese sentido fue derogada, el internacional ecuatoriano aspira a continuar su trayectoria en lides mundialistas como el Campeonato Mundial Juvenil, que se llevará a efecto entre el 10 y 25 de abril en Sofía (Bulgaria).