Brasileños Renan Barao y José Aldo retienen títulos en UFC 169

Eran dos los combates que despertaban gran expectativa entre los aficionados, porque a más del choque entre peleadores muy talentosos y de gran trayectoria dentro de las Artes Marciales Mixtas (MMA), estaban en juego los cinturones de los peso Pluma y Gallo de la UFC en un solo evento.

Al final, los resultados dejaron un sabor agridulce, puesto que las victorias de los brasileños en el UFC 169, realizado la noche del sábado, no fueron contundentes, y hasta cierto punto controversiales, pero al final de cuentas suficientes para retener los títulos.

En el duelo estelar, Renan Barao, quien ahora es el monarca indiscutido de las 135 libras (peso Gallo), derrotó por nocaut técnico (TKO) al siempre peligroso Urijah Faber, debido a que el réferi Herb Dean detuvo el combate en el minuto 3:42 del primer round al considerar que “California Kid”, como los fans llaman a Faber, ya no se defendía de los repetidos golpes de martillo propinados por Barao, a pesar que éstos no entraron de lleno, ya que Faber, de rodillas en la lona, protegió todo el tiempo su cabeza con su guante izquierdo.

Previo a eso, Barao había conectado dos certeros golpes en el rostro de Faber que lo hizo tambalear y finalmente caer, donde logró liquidar el combate.

“Herb Dean me pidió que hiciera algo o pararía la pelea, levanté el pulgar (en señal de OK) para decirle que estaba bien”, relató aún contrariado Faber al final de la pelea.

Él, al igual que muchos de los aficionados, consideró que la decisión de Dean fue precipitada, y se mostró molesto pues con esta derrota se rompió una racha de cuatro triunfos consecutivos en 2013 y ahora tendrá pocas posibilidades de volver a pelear por el cinturón; sumado a que ha perdido ante Barao en dos ocasiones, sin embargo, no le quedó de otra mas que felicitar al campeón carioca y solicitar en público, como un gran gesto de humildad y respeto, que se le dé la chance de pelear por el título a sus amigos Chad Mendes y TJ Dillashaw.

Dana White, presidente de UFC, publicó en su cuenta Twitter, minutos después del combate, que “Herb Dean es el mejor de los árbitros, pero hoy cometió un error, es humano y todos cometemos errores”.

En la pelea coestelar de la noche, Jose Aldo tuvo una pelea complicada ante el cubano-mexicano Ricardo Lamas, que se extendió hasta los 5 rounds (por ser de campeonato) sin embargo, ante los jueces consideraron que mantuvo dominio absoluto y le dieron la victoria por decisión unánime para defender su cinturón de las 145 libras (peso Pluma) y, de esta manera, continuar invicto desde que ingresó a UFC en abril de 2011.

El brasileño no le dio espacio para entrar en su guardia durante los primeros rounds y castigó a Lamas con más de una docena de patadas en la pierna izquierda (lowkicks).

Lamas entró al interambio de golpes con Aldo, que fue más efectivo y a pesar de que comenzó a perder intensidad se defendió bien durante los intentos de sumisión de Lamas.

La pelea se mantuvo pareja hasta el quinto asalto, cuando Lamas sabía que estaba debajo en las tarjetas, y en un intento de buscar el nocaut o sumisión, tuvo a Aldo con la espalda en la lona y lo conectó a placer, pero el tiempo no le alcanzó.

Dana White anunció luego de esta pelea que Aldo subirá a la división de los Ligero (155 libras) y se enfrentará con el campeón Anthony “Showtime” Pettis.

En la única pelea de peso completo de la cartelera, el excampeón Frank Mir perdió por decisión unánime frente a Alistair Overeem, quien dominó todo el combate.

En medio de golpes aislados y erráticos por parte de Mir, en un clinch, Overeem lastimó a Mir con un par de rodillazos y un golpe que terminó tambaleándolo hasta la lona. Durante los tres rounds Overeem hizo un buen trabajo en el piso con un efectivo groud and pound y se mostró superior ante un irreconocible Frank Mir, cuya continuidad en UFC es incierta.