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Las ciudades fantasmas más inquietantes del mundo

El accidente en la planta de Chernóbil en Pripyat, Ucrania, se dio, supuestamente, porque el personal no siguió las normas de seguridad.
El accidente en la planta de Chernóbil en Pripyat, Ucrania, se dio, supuestamente, porque el personal no siguió las normas de seguridad.
30 de abril de 2016 - 00:00 - Redacción de7en7

Catástrofes naturales, agotamiento de minerales y guerras son algunas de las causas por las cuales varios lugares fueron abandonados convirtiéndose en pueblos fantasmas.

Uno de ellos es Pripyat, ubicada al norte de Ucrania, en la región de Kiev. Ahí vivían alrededor de 50 mil personas. La ciudad fue creada en 1970 para que habiten los trabajadores de la central nuclear de Chernóbil junto con sus familias. El 26 de abril de 1986 el reactor número 4 de la planta se sobrecalentó y explotó. Días después, en tan solo 3 horas, toda la población fue evacuada.

Este accidente, considerado el peor de la historia de la energía nuclear, habría emitido 400 veces más radiación que la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima en 1945. El ejército ruso desalojó a las personas de sus casas contra su voluntad, mientras que los animales fueron sacrificados.

En esta ciudad ya nadie habita, la frecuentan investigadores, científicos y la fuerza de seguridad, quedó totalmente abandonada.

Otro pueblo deshabitado es Kolmanskop, en Namibia. Fue fundado en 1908 por una colonia alemana que se dedicaba a explotar minas de diamantes. La pequeña ciudad estaba dotada de mansiones, salones de baile, casinos, restaurantes, escuelas e incluso un gran hospital; se calcula que en un corto período extrajeron más de una tonelada de diamantes. Años después, cuando estos se agotaron, el lugar quedó desolado.

Otro pueblo minero que corrió con la misma suerte es Bodie, en Estados Unidos. Nació como un campamento de extracción de oro poco después de que se descubrieran yacimientos de este mineral en 1859. Para 1880 en el lugar ya habitaban 10 mil personas.

La zona contaba con bancos, periódicos, un ferrocarril, e incluso tenía su propia planta hidroeléctrica. Cuando empezó a escasear el oro, los pobladores poco a poco se fueron hasta que el lugar se quedó totalmente abandonado. En 1961 el Estado de California lo convirtió en un parque Histórico Estatal.

Algo similar sucedió en el islote de Hashima, en Nagasaki, Japón. En el siglo XIX se encontró carbón en sus entrañas. Al ser escaso y bien apreciado el mineral en ese país, se levantó un complejo industrial con una ciudad incorporada, su densidad poblacional alcanzó los 83.500 habitantes por kilómetro cuadrado aproximadamente.

Los habitantes no podían salir de la isla por lo que se construyeron cines, teatros, escuelas, tiendas, etc. En 1974, Mitsubishi, propietaria de la compañía de explotación minera, cerró sus puertas porque el carbón ya no le era rentable. Poco a poco la isla quedó deshabitada.

Oradour-sur-Glane, ubicado en Francia, se convirtió en un pueblo fantasma cuando, en 1942, durante la II Guerra Mundial, 642 de sus habitantes, entre hombres, mujeres y niños, fueron asesinados por miembros de las Waffen SS, el cuerpo de combate de la Alemania nazi. Al pueblo entraron 150 soldados de la SS, en 20 minutos reunieron a todos los habitantes en la plaza y fueron acusados de servir de depósito de armas para la guerrilla.

La historia relata que 190 hombres fueron ametrallados y rematados con pistola en las afueras del pueblo; a 245 mujeres y 207 niños, tras ser encerrados en la iglesia, les lanzaron una granada de humo, después también fueron acribillados. Para muchos el nombre de este pueblo es sinónimo de barbarie. El lugar nunca más fue repoblado.

Catástrofes naturales también han causado que varias ciudades queden totalmente deshabitadas, una de ellas es Beichuan, en China. En 2008, sus 160 mil habitantes sufrieron uno de los peores terremotos de la historia del país. El 80% de sus edificaciones desaparecieron, y alrededor de un tercio de su población murió. Después del sismo una avalancha de rocas se precipitó sobre la ciudad haciendo que la desgracia sea aún mayor.

La ciudad fue reconstruida en otra zona, el sector original quedó totalmente abandonado. Hasta allí llegan varios turistas, existen tiendas ubicadas en lo alto de las colinas cercanas donde los visitantes pueden observar fotografías de lo que fue el desastre natural.

Algo similar dejó a un pueblo desolado en las montañas de Turquía, se trata de Kayaköy. Ahí habitaba un pueblo griego que para principios del siglo XX contaba con una población de alrededor de 2 mil habitantes, en aquel entonces era conocido como Livissi.

Cuenta la historia que esta aldea vivía en paz con los turcos, fue en la guerra greco-turca donde se decidió separar a estas comunidades. Finalizada la guerra, los pocos pobladores griegos que quedaron fueron movilizados a Ática, cerca de Atenas, en el intercambio de población que se dio entre Grecia y Turquía en 1923.

En el año 50 un fuerte terremoto expulsó a los pobladores restantes, pese a que no destruyó las construcciones. Actualmente, gran parte de sus edificaciones continúan en pie. El Ministerio de Cultura turco declaró la zona de interés histórico.

Lo mismo sucedió en Craco, Italia, un viejo castillo que funcionaba como fortaleza y que acogió por siglos a varias familias poderosas del sur de ese país. Allí el silbido de la brisa es la única compañera de las empinadas cuestas.

Craco nació entre los siglos VIII y VI a. C.; sus primeros habitantes fueron agricultores y ganaderos. En el siglo X, la propiedad pasó a manos del arzobispo Arnaldo di Tricarico y la empezaron a poblar reyes, nobles y familias poderosas de la Edad media. Después de un terremoto en 1963, los pobladores fueron dejando la ciudad hasta que en 1975 quedó abandonada.

Un pueblo fantasma que sirvió de inspiración para películas de terror es Centralia, Pensilvania, EE.UU. _Con menos de un kilómetro de superficie, este lugar quedó totalmente deshabitado después de que una mina de carbón se encendiera a fuego lento, sin dejar de arder hasta la actualidad. Escuelas, iglesias, bancos, teatros, hoteles, salones, pequeños negocios y las casas quedaron abandonadas. Este fenómeno hizo que se ganara el sobrenombre de ‘Silent Hill’.

La reserva de carbón se encuentra bajo la ciudad Centreville, registrada en 1866. La extracción del carbón, hasta 1960, se convirtió en la principal actividad económica del lugar. Hasta 1982, el trabajo minero continuó de forma clandestina.

En 1962 se prendió fuego a un basurero de la ciudad en las fosas abandonadas de la mina, esta a su vez encendió una vena ardiente en los cúmulos de carbón que aún hay en distintos túneles bajo todo el municipio. Algunos consideran que hay suficiente carbón para arder unos 250 años más. Los pobladores se empezaron a enfermar por el monóxido de carbono y poco a poco dejaron el lugar.

Finalmente, San Zhi, ubicada al norte de Taiwán, más que una ciudad es una urbanización fantasma. Este complejo, que tiene una extensión de 65.99 km², empezó a construirse en 1978, pero nunca fue inaugurado. La causa serían los fatales accidentes que empezaron a suceder con los obreros. La ciudadela estaba destinada a ser el hogar de militares estadounidenses y de personas de la clase alta de Taipéi. Aunque nunca fue inaugurado, sí llama la atención su diseño arquitectónico futurista.

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