Cuando llega el momento de decorar la habitación de los niños y las niñas, todos intervienen: la suegra, los hermanos, los cuñados, los amigos e incluso los vecinos. Aunque todas las ideas son bienvenidas, no siempre es posible materializarlas. Antes de escoger los muebles, el color de las paredes y los accesorios hay que considerar que el dormitorio infantil es, sobre todo, un lugar para jugar, aprender y soñar. Los niños se familiarizan, casi de inmediato, con su entorno y su habitación prácticamente se convierte en su mundo. Si a sus hijos le gusta los deportes, las princesas o los animales, hay que tener en cuenta su opinión; esta siempre es valiosa.

Algunos diseñadores son partidarios de las habitaciones temáticas y se trata de seleccionar una idea como punto de partida y elegir el mobiliario y los complementos para recrearla, como advierte la revista DecoEsfera, donde se advierte, además, que son muchos los menores de edad que disfrutan de una habitación ambientada. Ana López, especialista en diseño de interiores, sugiere adquirir muebles duraderos que soporten los golpes.

“El dormitorio, nos guste o no, es el lugar donde de los niños y niñas pasan la mayor parte del tiempo jugando. Por eso, hay que procurar tener muebles que también sean fáciles de mantener”.

Las cortinas del dormitorio, al igual que el mobiliario deben ser, preferiblemente, de tejidos de calidad, con texturas agradables y fáciles de lavar. Antes de invertir el presupuesto familiar en la decoración del dormitorio de los niños y niñas, es importante que esta se adapte a las necesidades del menor. Eso significa que los muebles de uso diario deben estar a su altura, de forma que pueda abrir y cerrar él solo armarios y cajones. De esta manera, sus padres podrán reforzar su autonomía y motivar en él la dinámica de recoger y mantener su habitación ordenada.

López insiste en que la habitación de los niños y niñas debe reflejar su personalidad y no la de los padres, tíos o abuelitos. Ante todo debe ser un lugar para jugar, leer, escuchar música y para pasar tiempo a solas.

Hay padres tan preocupados por el bienestar de sus hijos e hijas que permiten, de buen agrado, que ellos ayuden a decorar la habitación.

Al hacerlo, los niños sabrán que se ha valorado su opinión y les gustará mucho más el diseño, porque fueron ellos quienes dieron las ideas. En un artículo publicado por la revista de decoración Living, el dormitorio es un espacio vital, donde los menores realizan gran parte de las actividades cotidianas, como dormir, jugar, estudiar. Por eso es tan importante que este ambiente proporcione los estímulos necesarios para crecer y relacionarse. Aunque los detalles cuentan, hay una nueva generación de diseñadores que otorgan más importancia a la funcionalidad, la cual se resumen en una sola frase: hallar la forma adecuada para cada necesidad. Dentro de estos aspectos se puede contemplar el sexo y la edad, la seguridad, la iluminación, la elección de los materiales, las preferencias, entre otros factores.

Una de las mejores formas de dotar versatilidad a la habitación es sectorizar el espacio para diferenciar el lugar de descanso de la zona de juegos y del área destinada a las tareas escolares. Gracias a los muebles multifuncionales es posible lograrlo. En definitiva, la decoración es lo que diferencia a un cuarto infantil de los otros de la vivienda. Cuando se ha escogido un deteminado concepto para una habitación infantil, hay que procurar que esta no se llene de objetos innecesarios que desmejoran su imagen y que resten espacio para el juego. Aunque en el mercado es posible encontrar muebles con diseños infantiles que no varían, también hay locales donde se exponen muebles y accesorios donde predominan las líneas modernas con colores llamativos.

Otro aspecto que es necesario tomar en cuenta es la iluminación. En lo posible, hay que intentar que prevalezca la luz natural. Para las noches es recomendable colocar una luz central, una lámpara de techo que ilumine todo el ambiente por igual. También se puede optar por una lámpara de velador con una luz más tenue, que ayude a los menores a relajarse y a conciliar mejor el sueño. Es necesario entender que el dormitorio de los menores es el lugar que inspira sentimientos relacionados con la comodidad, la seguridad e incluso el placer.

Un dormitorio ayuda a descansar, a crecer y prepararse para estudiar.

La diseñadora Ana López recomienda también brindar espacios de almacenaje de juguetes y libros a los que puedan acceder con facilidad. Estos espacios también pueden incorporar ropa, calzado y los accesorios que más les gustan a nuestros hijos. Estos siempre deben quedar a la vista de los chicos para que no tarden mucho tiempo en hallarlos. (ARB)