Cifras del impacto económico del covid-19 en el sector Arte y Cultura
El Ministerio de Cultura y Patrimonio entregó el segundo reporte de impacto económico del covid-19, elaborado por el Sistema Integral de Información Cultural (SIIC), que presenta la estimación de las pérdidas económicas en el sector Arte y Cultura, correspondientes al mes de abril de 2020.
Según se planteó en el primer boletín, metodológicamente se tomaron los datos del Servicio de Rentas Internas (SRI) sobre las ventas totales y las exportaciones de un total de 28 actividades económicas relacionadas a las artes y la cultura, correspondientes al mes de abril de 2019.
A diferencia de los cálculos realizados para marzo, en esta ocasión se consideran los datos del mes completo. Adicionalmente, se realizó una ponderación de la paralización de las actividades involucradas, en función de dos factores propios de los agentes económicos del sector artístico y cultural:
- Los segmentos de las diferentes cadenas de producción que, dadas las medidas de confinamiento, lograron o no ejecutarse.
- La adaptabilidad del uso de plataformas digitales para mantener y/o producir bienes y servicios culturales: no referido tan solo a la promoción sino ya como parte de las diferentes fases (creación, producción, circulación, clasificación, distribución, promoción y acceso).
Estos factores serán analizados mes a mes, dado que las medidas de confinamiento también se modificarán en el transcurso del tiempo. Promediando la dinámica de las actividades incluidas en el cálculo, se estima que el sector artístico y cultural tiene el 85% de paralización.
El valor calculado para el mes de abril por paralización es de $ 31’228.560,13, cantidad que se divide para los siguientes sectores artísticos y culturales:
Condiciones de empleo, ingresos y vulnerabilidad del sector
A partir de la Encuesta Nacional de Empleo, Subempleo y Desempleo (ENEMDU), llevada a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) durante el año 2019, el SIIC calcula los empleos vinculados a actividades artísticas y culturales. Se ha estimado que el empleo cultural corresponde al 3,88%. El empleo cultural se divide en adecuado, inadecuado y no clasificado. En la presente medición no se incluye el desempleo cultural.
En el empleo cultural adecuado se encuentran actividades artísticas y culturales formalizadas y encadenadas con otros sectores. Se estima que en esta categoría se hallan 140 mil plazas de trabajo. Pero debe comprenderse que se trata de un grupo diverso, ya que dentro de esta categoría se encuentran artistas, gestores, productores culturales, diseñadores, pero también personas afines que dependen de estas actividades como cajeros de cines o teatros, personal de limpieza o administrativo de una sala de conciertos, trabajadores de una cafetería de un centro cultural o el operario de una imprenta, por citar algunos.
El informe se refiere a trabajadores formales vinculados al arte y la cultura de forma directa o indirecta, no únicamente a artistas. En cuanto a ingresos, el 58,2% de este grupo gana entre $ 395 a $ 788; el 21,78% recibe entre $ 789 y $ 1.192; y el 7,01% obtiene entre $ 1.183 a $ 1.576; apenas el 2,54% recibe menos de $ 400.
Por otro lado, el empleo cultural inadecuado está constituido principalmente por personas que realizan obras artísticas o trabajan en áreas culturales y que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad dada la habitual informalidad del sector y la flexibilidad de sus tareas.
En esta categoría se agrupan el subempleo, otro empleo no adecuado y empleo no remunerado. Dentro de esta clasificación se hallan artistas contratados por obras específicas y de tiempo parcial como pintores, músicos, escultores, artistas escénicos, mezcladores de sonido, bailarines, entre otros similares, que no tienen contratos fijos con sus empleadores.
También se encuentran trabajadores informales o comerciantes que generan sus ingresos aprovechando la realización de estas actividades artísticas y culturales. Se estima que son 150 mil personas las que se hallan en esta condición. El 92,44% de este grupo recibe máximo $ 394, mientras que el resto (7,56%) no recibe un valor monetario. Ninguno de estos trabajadores supera el salario básico unificado. (I)